RESUMEN
En mayo de 2009 se estableció la Asociación Oriental como expresión de la PEV, pero orientada únicamente a Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania. Se trata de un innovador proyecto regional que busca (sin incluir la perspectiva de la membresía) estrechar vínculos con estos países, de conformidad con una ambiciosa exportación del acquis communautaire.
A la luz de su décimo aniversario, la Asociación Oriental presenta un balance significativo pero muy desigual, reflejo de las distintas velocidades presentes en la región. Así, mientras que Georgia lidera los avances seguida de Moldavia y Ucrania, Armenia se halla en una posición intermedia e, incluso, algo más alejado encontramos a Azerbaiyán. Por el contrario, es Bielorrusia el Estado con el que la UE mantiene unas relaciones más tensas, principalmente en cuanto a la vigencia y aplicación de la pena de muerte.
En definitiva, la Asociación Oriental ha permitido avanzar hacia «el espacio de prosperidad y buena vecindad basado en los valores de la Unión y caracterizado por unas relaciones estrechas y pacíficas fundadas en la cooperación» explícito en el art. 8 TUE. No obstante, se trata de un avance incompleto que exigirá un mayor esfuerzo por parte de la UE hacia la consecución de la deseada transformación normativa de la región.
Palabras clave: Unión Europea; potencia normativa; Asociación Oriental; impacto desigual.
ABSTRACT
In May-2009, the Eastern Partnership was established as an expression of the ENP but only focused on Armenia, Azerbaijan, Belarus, Georgia, Moldova and Ukraine. The innovative project is characterized by strengthening closer ties (without any prospect of enlargement) in tune with an ambitious transfer of acquis communautaire.
On the occasion of its 10th anniversary, Eastern Partnership has achieved significant but highly heterogeneous results. While Georgia is considered the Eastern front- runner followed by Moldova and, to a lesser extent, Ukraine. Whereas Armenia is in a middle position and Azerbaijan even further. Belarus has strained relations with EU owing to a full and effective implementation of death of penalty.
In conclusion, Eastern Partnership has advanced towards the desired «area of prosperity and good neighbourliness, founded on the values of the Union» stated in art. 8 TUE. Nevertheless, further efforts from the EU side are necessary in order to reach the desired normative transformation of the region.
Keywords: European Union; normative power europe; Eastern Partnership; multi-speed results; multi-speed results.
RÉSUMÉ
En Mai 2009, le Partenariat Oriental s’est établi seulement comme une expression de la PEV, ne s’adressant qu’à l’Arménie, l’Azerbaïdjan, la Biélorussie, la Géorgie, la Moldavie et l’Ukraine. Il s’agit d’une ambitieuse initiative caractérisée par la promotion de liens plus étroits entre l’UE et les partenaires de la région. Tout cela se fait dans le but de poursuivre un fort engagement envers l’acquis communautarie.
En vue de son dixième anniversaire, l’initiative européenne offre un bilan significatif, mais inégal. Tout cela en raison de différentes vitesses identifiées dans la région. La Géorgie est devenue le partenaire le plus avancé de la région, suivi par la Moldavie et l’Ukraine; l’Arménie se situe, par contre, dans une position intermédiaire, étant l’Azerbaïdjan encore plus loin. Tout au contraire, la Biélorussie est devenue l’État avec lequel l’UE garde les relations les plus tendues en raison de l’application de la peine de mort.
En conclusion, le Partenariat Oriental a permis une progression vers «un espace de prospérité et de bon voisinage basé sur les valeurs de l’Union et caractérisé par des relations étroites et pacifiques fondées sur la coopération ». Celle-ci se trouve implicite à l’article 8 du TUÉ, cependant il est encore nécessaire d’appliquer des efforts supplémentaires pour atteindre un tel objectif.
Mots clés: Union Européenne; puissance normative; Partenariat Oriental; impact inégal.
SUMARIO
La Asociación Oriental se estableció en mayo de 2009 como expresión de la Política
Europea de Vecindad (PEV), aunque orientada únicamente a los Estados de Armenia, Azerbaiyán,
Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania[2]. La nueva iniciativa se define como una asociación más ambiciosa que promueve una
intensa cooperación política e integración económica con la UE de conformidad con
un mayor compromiso hacia principios tales como la democracia, el Estado de derecho
o el respeto y defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales (Consejo
Europeo, 2009)[3]. A la luz de su décimo aniversario, nos proponemos analizar, desde la noción crítica/social
constructivista[4] que define a la UE como potencia normativa Dicha noción teórica, comúnmente conocida bajo sus siglas en inglés NPE (Normative Power Europe) y desarrollada por el autor I. Manners, sostiene que la actuación exterior de la
UE se caracteriza por promover una ambiciosa exportación normativa. Dicha exportación
responde a su propia naturaleza interna ya que son los mismos principios sobre los
que se asienta el proyecto europeo aquellos que definen su acción en la escena internacional.
En concreto, el autor destaca cinco normas principales (la paz, la libertad, la democracia,
el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales)
y cuatro secundarias (la solidaridad social, la antidiscriminación, el desarrollo
sostenible y la buena gobernanza). La promoción de las mismas se lleva a cabo a través
de la atracción e imitación y, en ningún caso, la imposición con el fin de que sean
compartidas y asumidas en sus relaciones exteriores actuando así como un auténtico
cambiador de normas (changer of norms). Manners ( Manners, I. (2002). Normative Power Europe: A Contradiction in Terms? Journal of Common Market Studies, 40 (2), 235-258. Disponible en: https://doi.org/10.1111/1468-5965.00353 A la hora de analizar la actuación de la UE en su vecindario observamos distintas
aproximaciones tales como la noción de gobernanza en red propuesto por Lavanex ( Lavenex, S. (2008). A Governance Perspective on the European Neighborhood Policy:
Integration Beyond Conditionality? Journal of European Public Policy, 15 (6), 938-955. Disponible en: https://doi.org/10.1080/13501760802196879 Maier, S. y Schimmelfenning, F. (2007). Shared values: democracy and human rights.
En K. Weber, M. E Smith y M. Baun (eds.). Governing Europe’s neighbourhood. Partners or pheriphery? (pp. 39-57). Manchester: Manchester University Press.
Zielonka, J. (2018). The EU and the European Neighbourhood Policy. The re-making of
EU´s identity. En D. Bouris y T. Schumacher (eds.). The Revised European Neighbourhood Policy. Continuity and Change in EU Foreign Policy
(pp. 142-152) Londres: Palgrave Macmillan.
Manners, I. (2010). As you like it: European Normative Power in the European Neighbourhood
Policy. En R. G. Whitman y S. Wolff (eds.). The European Neighbourhood Policy in Perspective Context, Implementation and Impact
(pp. 29-50). Basingstoke: Palgrave Macmillan. Disponible en: https://doi.org/10.1057/9780230292284_2
Con el fin de dar respuesta a las preguntas planteadas estudiaremos, en primer lugar,
la creación de la PEV, la cual se establece con una vigencia anticipada al propio
Tratado de Lisboa. A continuación, abordaremos la puesta en marcha de la Asociación
Oriental y sus rasgos principales. Posteriormente, tendremos en cuenta las recientes
innovaciones introducidas en el marco de la revisión de la PEV (2015) Comisión Europea y Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores
y de Política de Seguridad, «Revisión de la Política Europea de Vecindad», JOIN (2015)
50 final. 18-11-2015.
«Una visión común, una actuación conjunta: Una Europa más fuerte. Estrategia global
de política exterior y seguridad de la Unión Europea», junio-2016.
En el contexto de las pasadas ampliaciones hacia el este y el centro del continente
europeo, la UE elaboró un nuevo marco de relaciones con el fin de impulsar una estrecha
cooperación con los países que pasarían a ser nuestros nuevos vecinos. Todo ello,
de conformidad con un mismo catálogo normativo que definiría y articularía los nuevos
vínculos. Este último respondería a los principales valores europeos, tales como la
democracia, el Estado de derecho o los derechos humanos y libertades fundamentales.
El objetivo final respondía a la idea de alcanzar un verdadero anillo de amigos (ring of friends Romano Prodi (5, 6 - December- 2002). «A Wider Europe - A Proximity Policy as the
key to stability». Bruselas. Disponible en:
Comisión Europea, «Una Europa más amplia. Relaciones con los países vecinos: un nuevo
marco para las relaciones con nuestros vecinos del Este y Sur de Europa», COM (2003)
104 final, 11 -3- 2003.
Consejo de la Unión Europea (2003), «Estrategia Europea de Seguridad - Una Europa
segura en un mundo mejor».
Fue en la Convención Europea (2002) donde el diseño y elaboración del nuevo marco
de cooperación con los Estados vecinos gozó de un desarrollo indiscutible. Finalmente,
dicho marco quedaría definido en el art. I-57 del Tratado Constitucional, cuyo contenido
fue incluido íntegramente, salvo el título, en el art. 8 del TUE de conformidad con
la denominada «teoría del velo» La «teoría del velo» hace alusión a la estrategia que permitió garantizar las innovaciones
más relevantes del proyecto de Constitución Europea en el Tratado de Lisboa. Esta
consistió en omitir aquellos elementos más visibles, como el himno o la bandera, mientras
que, por el contrario, los demás avances se mantuvieron ( Aldecoa, F. y Guinea, M. (2010). La Europa que viene: El Tratado de Lisboa (2 ed.). Madrid: Marcial Pons.
A pesar de que el Tratado de Lisboa entró en vigor en diciembre de 2009, la PEV se
estableció en 2004, con una vigencia anticipada al propio tratado ( Guinea, M. (2008). La política europea de vecindad y la estabilización del entorno
próximo: El caso de Europa Oriental. Revista de Derecho Comunitario Europeo, 31, 805-831.Guinea, 2008), pues las exigencias del nuevo escenario demandaban una actuación europea más ambiciosa.
En un primer momento, el nuevo marco de relaciones se orientó a Bielorrusia, Ucrania,
Moldavia e, incluso, la Federación Rusa; es decir, los Estados que por entonces pasarían
a ser nuestros vecinos directos. Sin embargo, Rusia prefirió una relación de igual
a igual con las instituciones europeas, de ahí que se estableciese la Asociación Estratégica
UE- Rusia en 2003 ( Blanc, A. (ed) (2008). Europa Oriental: en la encrucijada entre la Unión Europea y la Federación Rusa. Lleida: Universitat de Lleida. Blanc, 2008). Posteriormente, también se decidió implicar a los Estados meridionales del mar
Mediterráneo ( Khader, B. (2009). Europa por el Mediterrráneo. De Barcelona a Barcelona (1995-2009). Barcelona: Icaria Editorial.Khader, 2009). Finalmente, se incluyó a Armenia, Azerbaiyán y Georgia en 2004 Consejo Europeo, «Conclusiones de la Presidencia», Bruselas, 17 y 18 de junio de 2004.
De esta manera, se puso en marcha la PEV para un total de dieciséis Estados. Sus primeros resultados fueron escasos, especialmente en la región meridional ( Khader, B. (2009). Europa por el Mediterrráneo. De Barcelona a Barcelona (1995-2009). Barcelona: Icaria Editorial.Khader, 2009).
La PEV es el único marco de relaciones de la UE que incluye regiones con dinámicas
y características muy dispares ( Ghazaryan, N. (2010). The ENP and the Southern Caucasus: Meeting the Expectations?
En R. G. Whitman y S. Wolff (eds.). The European Neighbourhood Policy in Perspective: Context, Implementation and Impact
(pp. 223-246). Basingstoke: Palgrave MacMillan. Disponible en:
A nivel bilateral, destaca el Acuerdo de Asociación (principal instrumento de persuasión
normativa) que sustituye al anterior marco de colaboración firmado en los años noventa.
Dicho acuerdo persigue ahondar en una mayor vinculación con los socios orientales
a través de atractivas medidas tales como las áreas de libre comercio amplias y profundas
(conocidas bajo sus siglas en inglés, DCFTA). No obstante, estas medidas exigen, a
su vez, una ambiciosa convergencia normativa que guía y condiciona el conjunto de
los avances. En este esfuerzo de aproximación normativa las nuevas agendas de asociación
resultan imprescindibles Las agendas de asociación destacan por ofrecer una hoja de ruta muy detallada cuyo
objetivo es impulsar los cambios normativos acordados entre la UE y el Estado vecino,
de conformidad con las particularidades propias de su contexto doméstico. Véase a
modo de ejemplo la Agenda de Asociación UE-Moldavia (Association Agenda between the
European Union and the Republic of Moldova, 2014).
Asimismo, la liberalización de visados es otra de las medidas bilaterales más relevantes de la Asociación Oriental. Ciertamente, esta no es novedosa, pues ya se venía aplicando con otros países, pero se trata de la primera vez que la UE ofrece dicha liberalización para el conjunto del vecindario oriental. Su principal característica versa sobre el incremento de la movilidad ciudadana, ya que dicha liberalización permite la realización de viajes cortos (por un periodo máximo de noventa días) en el área Schengen. Sin embargo, también conlleva una ambiciosa convergencia normativa la cual va más allá del ámbito propio de la seguridad al incluir medidas que responden al núcleo normativo europeo, entre las que destaca la aprobación de la ley antidiscriminación.
Por otro lado, la Asociación Oriental ofrece un novedoso ámbito multilateral al acoger
encuentros de gran importancia para la región como, por ejemplo, cumbres bianuales
de jefes de Estado o de Gobierno o reuniones ministeriales a nivel sectorial. De igual
modo, se han establecido innovadores proyectos que tratan de estimular y acompañar
la exportación normativa llevada a cabo a nivel individual. Entre estos últimos destacan
las denominadas plataformas temáticas (ámbito ejecutivo), la asamblea Euronest (ámbito
parlamentario) o el Foro de la Sociedad Civil (ciudadanía) Las iniciativas multilaterales que ofrece la Asociación Oriental son las siguientes:
las plataformas temáticas, la asamblea parlamentaria Euronest, el Foro de la Sociedad
Civil, la Conferencia de las Autoridades Locales y Regionales de la Asociación Oriental
y el Foro de Negocios de la Asociación Oriental.
Los marcos de cooperación bilateral y multilateral no podrían entenderse sin las ayudas
técnica y financiera de la PEV, las cuales resultan indispensables en el avance hacia
la deseada convergencia normativa al ser muy compleja y costosa. En cuanto a la ayuda
técnica destacan los denominados twinning programmes (programas de hermanamiento) que favorecen una intensa interactuación entre pares
incidiendo así en el denominado know-how. Por otro lado, el respaldo financiero se canaliza desde 2014 a través del IEV (Instrumento
Europeo de Vecindad) con un presupuesto de quince mil millones de euros Reglamento (UE) núm. 232/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo
de 2014, por el que se establecen las disposiciones relativas a la creación de un
Instrumento Europeo de Vecindad (DUE, L 77, de 11 de marzo de 2014, p.7)
En los últimos años, la UE ha introducido una nueva dinámica en el conjunto de la
PEV con una incidencia indiscutible en el desarrollo de la Asociación Oriental. Dicha
dinámica es fruto, por un lado, de su nueva y fortalecida realidad consecuencia de
la entrada en vigor del Tratado Lisboa en 2009 y la posterior puesta en marcha de
notables avances ( Aldecoa, F. y Guinea, M. (2010). La Europa que viene: El Tratado de Lisboa (2 ed.). Madrid: Marcial Pons.Aldecoa y Guinea, 2010). Y, por otro lado, es la actual escena internacional, caracterizada por un incremento
notable de la inestabilidad e incertidumbre ( Tocci, N. (2017). From the European Security Strategy to the EU Global Strategy: explaining
the journey. International Politics, 1-16. Disponible en:
Con el fin de alcanzar la deseada interiorización de la norma dada es necesario que
los agentes objeto de socialización pasen de la lógica de la consecuencia a la lógica
de la apropiación, lo que conlleva el impulso de medidas ambiciosas por parte del
sujeto socializador ( Checkel, J. (2005). International Institutions and Socialization in Europe: Introduction
and Framework. International Organization, 59 (4), 801-826. Disponible en: https://doi.org/10.1017/S0020818305050289
En cuanto a la actual Estrategia, la innovación se halla en la identificación de los
principios como intereses, entre los que destaca la promoción de la democracia (inclusive
la defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales o el Estado de derecho) Respecto a los intereses, el documento identifica los siguientes: paz y seguridad,
prosperidad, democracia y, finalmente, orden mundial basado en normas. Mientras que
en el apartado relativo a los principios se señalan el pragmatismo, la unidad, la
interacción, la responsabilidad y la asociación. Ciertamente, el epígrafe relativo
a los principios no hace referencia a la dimensión normativa, tan solo incide en un
enfoque meramente estratégico, es decir, en el cómo ha de actuar la UE en el exterior.
Ello obedece a que los intereses han sido identificados previamente como valores,
lo que pone de manifiesto la indivisibilidad de los mismos en la acción exterior europea.
«Una visión común, una actuación conjunta: Una Europa más fuerte. Estrategia global
de política exterior y seguridad de la Unión Europea», op. cit., pp. 10-11.
Ibid., p. 12.
Ibid., p. 18
Id.
Para concluir habría que destacar que el conjunto de las innovaciones anteriormente
señaladas articulan la actual respuesta de la UE respecto a su vecindario. En el caso
de Europa Oriental, se concreta en la denominada «Eastern Partnership - Focusing on
key priorities and deliverables» European Commission and High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security
Policy «Eastern Partnership - Focusing on key priorities and deliverables», SWD (2016)
467 final, 15 -12-2016.
Se trata de uno de los Estado más exitosos en el conjunto de la vecindad europea gracias
a su ambiciosa (aunque aún parcial) transformación hacia el acquis communautaire ( Bolkvadze, K. y Lebanidze, B. (2016). Building a Security Community in EU´s Neighbourhood?
Experiences from Georgia. En P. Rieker (ed.). External Governance and Security Community Building. The Limits and Potential of the
European Neighbourhood Policy (pp. 79-106). Londres: Palgrave MacMillan. Disponible en:
Desde entonces, Georgia ha impulsado un proceso de cambio que, pese a ciertos altibajos
(sobre todo durante el segundo mandato de Saakashvili) y déficits aún pendientes de
solventar ( Ghazaryan, N. (2014). The European Neighbourhood Policy and the Democratic Values of the EU. A Legal Analysis.
Oxford; Portland: Hart Publishing.Ghazaryan, 2014), presenta avances notables. Entre estos últimos destacan los cambios llevados a
cabo en áreas como la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento del sector de
la Administración pública, la modernización de su economía e incluso la reciente modificación
de su Constitución hacia un régimen más parlamentario, avalada por la Comisión de
Venecia del Consejo de Europa La Comisión de Venecia reconoce la relevancia de la medida aunque lamenta que no sea
implementada hasta 2024: Venice Commission (2018). Disponible en:
Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Europea de la Energía
Atómica y sus Estados miembros, por una parte, y Georgia, por otra (DOUE L 261, 30
de agosto de 2014, p. 4)
A pesar de los iniciales avances alcanzados en el marco del Acuerdo de Asociación,
también en estos años se han visualizado ciertos déficits, especialmente en cuanto
a su correcta implementación. En concreto, urge promover la elaboración de estrategias
sectoriales más exhaustivas por parte del Estado vecino, el reforzamiento de la capacidad
de la Administración pública para ejecutar los cambios acordados así como un mayor
seguimiento por parte de la UE ( Wolczuk, K. (2018). The Development of an Institutional Framework for the Implementation of the Association
Agreements in Georgia, Moldova and Ukraine: a comparative perspective. European Parliament. Disponible en:
A su vez, Georgia se beneficia de la liberalización de visados desde marzo de 2017
y alrededor de 300 000 georgianos ya han hecho uso de la misma European Commission and High Representative of Union for Foreign Affairs and Security
Policy, «Association Implementation Report on Georgia», SWD(2019) 16 final, 30-1-2019.
Por lo que respecta al espacio multilateral, Georgia destaca por su gran implicación
en las cumbres bianuales de jefes de Estado o Gobierno, los encuentros ministeriales
así como en las distintas iniciativas multilaterales y proyectos como, por ejemplo,
el primer Eastern Partnership European School con sede en Tiflis y un presupuesto
de siete millones de euros. Respecto a estos últimos proyectos multilaterales, Georgia
se ha beneficiado, por un lado, de una mayor transferencia normativa, la cual le ha
permitido promover cambios en áreas de gran valor estratégico como, por ejemplo, el
tratamiento de la gestión integral de fronteras (esencial para alcanzar la liberalización
de visados) en el seno de la plataforma temática I relativa a la democracia, buena
gobernanza y estabilidad. Pero por otro lado, el papel de Georgia en dichos proyectos
ha sido determinante, pues ha reforzado la exportación normativa de la UE en aquellos
ámbitos en los que presenta cierto liderazgo, fundamentalmente en la lucha contra
la corrupción Según el índice que elabora la organización Transparencia Internacional, en 2018 Georgia
ostentó el puesto 41 de un total de 180, mientras que otros países de la región presentan
una posición más alejada, como Moldavia (puesto 117) o Azerbaiyán (puesto 152): Transparency
International (2018), Corruption Perception Index, Disponible en:
En el proceso de convergencia normativa llevado a cabo durante estos años, el apoyo técnico y financiero de la UE ha sido mayor fruto de la determinación del país vecino hacia la ejecución de los cambios acordados. Así, cabría destacar medidas como el denominado programa paraguas, que premia los avances en el área de democracia con un incremento de hasta un 10 % de la financiación y del cual ha sido beneficiario Georgia.
Sin embargo, pese a que Georgia ha llevado a cabo un importante esfuerzo de aproximación
hacia el acquis communautaire, aún ha de impulsar ambiciosos avances en áreas prioritarias para el buen funcionamiento
del país. Es realmente urgente la reforma de su sistema judicial, la erradicación
del denominado fenómeno de la justicia selectiva o el incremento de la pluralidad
de los medios de comunicación presentes en el país Freedom House (2019), WJP Rule of Law Index. Disponible en:
El establecimiento de la Asociación Oriental coincidió con la denominada «revolución
Twitter» Los resultados de los comicios celebrados en abril de 2009 dieron la victoria al Partido
Comunista liderado por Vladimir Varonin. El resultado fue rechazado por la mayoría
de la población, especialmente entre los jóvenes, quienes a través de redes sociales
como Twitter (de ahí el nombre de la revolución) movilizaron protestas y manifestaciones
en contra del fraude. La respuesta del Ejecutivo se centró en aplacar las voces disidentes
mediante el uso de la fuerza y el arresto de los principales miembros de la oposición.
Sin embargo, las protestas no cesaron, lo que llevó al Gobierno a dimitir. De esta
manera, se convocaron nuevas elecciones, que dieron paso a un Ejecutivo de coalición
cuyo nexo era el deseo de aproximarse a la UE ( Shapovalova, N. y Boonstra, J. (2012). The European Union: From Ingnorance to a Privileged
Partnership with Moldova. En M. Kosienkowski y W. Schreiber (eds.). Moldova. Arena of International Influences (pp. 51-75). Plymouth: Lexintong Books.
Esta determinación llevó al país a alcanzar la liberalización de visados en abril
de 2014, siendo el primer Estado vecino en conseguir la popular medida y, al igual
que Georgia, firmó el Acuerdo de Asociación con la UE en la Cumbre de Vilna (noviembre
de 2013) Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Europea de la Energía
Atómica y sus Estados miembros, por una parte, y República de Moldavia, por otra (DOUE
L 260, 30 de agosto de 2014, p. 1)
Sin embargo, pese a que la transformación moldava en esos años fue significativa también
fue selectiva. Mientras que se avanzaba en el impulso de la transparencia o la gestión
integral de fronteras, por el contrario era llamativa la falta de progresos e incluso
la presencia de retrocesos en la lucha contra la corrupción. Una lacra que, sin ninguna
duda, merma avances en otras áreas prioritarias como la Administración pública, el
sistema judicial o la modernización de la economía. Pero a nuestro entender es sobre
todo en la ciudadana donde el impacto es más negativo, al generar desconfianza hacia
las instituciones gubernamentales y, por ende, alejar a la sociedad de cualquier proyecto
político ( Habibov, N., Afandi, E. y Cheung, A. (2017). Sand or grease? Corruption-institutional
trust nexus in post-Soviet countries. Journal of Eurasian Studies, 8 (2), 172.184. Disponible en:
Según los datos del Banco Mundial, el PIB en Moldavia sufrió un descenso de 2014 a
2015 de 7, 893 a 6,513 mil millones de euros; Banco Mundial, disponible en
En el último momento se decidió que Maia Sandu fuese la candidata de la plataforma
proeuropea en las elecciones presidenciales de 2016 y no Marian Lupu (entonces presidente
del Parlamento moldavo). La elección trataba de evitar la victoria de Dodon, ya que
Sandu gozaba de gran prestigio y reputación entre la ciudadanía por su determinación
y rechazo a las prácticas corruptas. Sin embargo, el líder del Partido Socialista
consiguió un mayor (aunque escaso) apoyo.
Sin embargo, no se trata de un fenómeno aislado, sino que es habitual en ciertos Estados de la PEV e incluso de la Política de Ampliación que en el pasado formaron parte de la esfera soviética: en ocasiones las élites de estos países se apropian del discurso normativo europeo con el fin de obtener, por un lado, cierta inmunidad ante posibles críticas de su población, que ansía una mayor vinculación con la UE, y por otro lado, un elevado respaldo financiero con alta rentabilidad para sus intereses personales. Todo ello sin que en la práctica se lleve a cabo la transformación en los términos estrictamente acordados con las instituciones europeas. El resultado final es el hartazgo de la población con sus Gobiernos corruptos y, por extensión, con la propia UE ( Makarychev, A. (2018). Incomplete Hegemonies, Hybrid Neighbours: Identity games and policy tools. En M. Emerson, D. Cenusa et al. (eds.). The Struggle of Good Governance in Eastern Europe (pp. 204-243). Nueva York: Rowman and Littlefield International Ltd.Makarychev, 2018: 214-228). La manifestación del mismo se constata en la celebración de elecciones cuyos resultados son contrarios a las élites que han ostentado el poder hasta la fecha y que, a priori, constituían las fuerzas proeuropeas del país. Desde este enfoque puede analizarse el cambio acontecido en Moldavia en el marco de los comicios de 2016 y la llegada al poder de Dodon, quien no ha dudado en marginalizar la agenda europea. De esta manera, Moldavia ha pasado de liderar la convergencia hacia el acquis communautarie en el vecindario oriental (incluso en ciertas áreas con avances más significativos que Georgia) a ralentizar sus progresos de forma alarmante. Principalmente, se observa en el núcleo normativo europeo, en donde destacan retrocesos en el ámbito de la democracia o el Estado de derecho con escándalos como las irregularidades de los pasados comicios al Ayuntamiento de Chisinau.
El cambio en Moldavia visualiza cómo la UE carece de mecanismos institucionales que
le permitan alejarse de la mala praxis llevada a cabo por los Gobiernos de terceros
Estados ( Makarychev, A. (2018). Incomplete Hegemonies, Hybrid Neighbours: Identity games and
policy tools. En M. Emerson, D. Cenusa et al. (eds.). The Struggle of Good Governance in Eastern Europe (pp. 204-243). Nueva York: Rowman and Littlefield International Ltd.Makarychev, 2018: 214-228). No obstante, las innovaciones implícitas en la última revisión de la PEV y la actual
Estrategia, que —recuérdense— inciden en una mayor visualización de la dimensión más
normativa de la acción exterior europea, han facilitado un cierto distanciamiento.
Entre los numerosos ejemplos del cambio destaca el recorte sustancial de la financiación
europea en la acordada reforma del sistema judicial moldavo ante los nulos avances
promovidos en la materia en 2017 o la decisión de reducir aún más la aportación económica
como consecuencia del escándalo electoral en el Ayuntamiento de Chisinau Delegation of the European Union to the Republic of Moldova, «European Union confirms
reduction of financial support due to deterioration of rule of law and democracy in
Moldova», 27-11-2018.
Finalmente, debemos señalar que los resultados de las pasadas elecciones (febrero de 2019) han permito la configuración de un Gobierno de coalición entre fuerzas muy distintas. En este sentido, el partido proeuropeo, liderado por Maia Sandu, podría desempeñar un papel clave que permita volver a acercar al país vecino a la UE no solo en el ámbito político o económico sino también en el normativo.
El impulso de la Asociación Oriental coincidió con un cambio de rumbo en el país,
ya que en 2010, es decir, tan solo un año después del establecimiento de la iniciativa
europea, Víktor Yanukóvych se convertirá en el nuevo presidente de Ucrania. De esta
manera, el principal socio europeo en la región relegó la ejecución de cambios acordados En esos años, la transformación normativa que impulsó Ucrania fue relevante aunque
con carencias significativas, sobre todo en el ámbito democrático ( Casier, T. (2011). To Adopt or Not to Adopt: Explaining Selective Rule Transfer under
the European Neighbourhood Policy. Journal of European Integration, 33 (1), 37-53. Disponible en: https://doi.org/10.1080/07036337.2010.526709 Solonenko, I. (2009). External democracy promotion in Ukraine: the role of the European
Union. Democratization, 16 (4), 709-731. Disponible en: https://doi.org/10.1080/13510340903083851
Por su parte, la posición europea se ha caracterizado por la defensa de la integridad
territorial, soberanía e independencia del Estado ucraniano y, por consiguiente, ha
rechazado la actuación rusa. Es por ello que, desde julio de 2014, la UE mantiene
sanciones económicas a Rusia (renovadas en 2018); acciones diplomáticas como la cancelación
de la tradicional cumbre UE-Rusia o la no celebración de la cumbre del G-8 en Sochi;
e incluso la aprobación de medidas restrictivas individuales Consejo de la Unión Europea, Asuntos Exteriores y Relaciones Exteriores, «La UE prorroga
hasta el 15 de septiembre de 2017 las sanciones por actos contra la integridad territorial
de Ucrania», 13-3-2017.
Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Europea de la Energía
Atómica y sus Estados miembros, por una parte, y Ucrania, por otra (DOUE L 161, 29
de mayo de 2014, p. 3)
Desde el conflicto armado en 2014, la Comisión Europea ha otorgado a Ucrania una asistencia
macrofinanciera de 2,8 mil millones de euros. Se trata de la cantidad más elevada
que ha percibido un tercer Estado por parte de la UE. European Commission, «Ex-ante
evaluation statement on EU macro-financial assistance to Ukraine», SWD(2018) 66 final,
9-3-2018.
En este sentido, resulta imprescindible aclarar que la problemática que presenta Ucrania
no solo responde al conflicto armado en su parte oriental, sino también a déficits
estructurales que inciden negativamente en el buen funcionamiento del país ( Natorski, M. (2017). The EU and Crisis in Ukraine: Policy Continuity in Times of Disorder?.
En D. Bouris y T. Schumacher (eds.). The Revised European Neighbourhood Policy. Continuity and Change in EU Foreign Policy
(pp.177-196). London: Palgrave Macmillan. Natorski, 2017). En particular, son llamativos los elevadísimos niveles de corrupción Ucrania es uno de los países más corruptos de Europa, tal y como queda recogido en
el índice anual de Transparencia Internacional: Transparency International (2018),
Corruption Perception Index. Disponible en:
Por consiguiente, actualmente Ucrania se enfrenta a importantes retos en sus dimensiones
externas e interna, en donde el apoyo europeo resultará esencial. Este último será
más efectivo como consecuencia de la novedosa dinámica implícita en la revisión de
la PEV así como en la Estrategia, la cual permitirá a la UE alejarse de la mala praxis
llevada a cabo por ciertas élites oligarcas. Y, a su vez, reforzará la dimensión ciudadana
a través de acciones como la priorización de cambios en los sectores de educación,
pensiones o sanidad, lo cual, de hecho, ya se está ejecutando European Commission and High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security
Policy, «Association Implementation Report on Ukraine», SWD(2018) 462 final, 7-11-2018.
«From Shared Vision to Common Action: Implementing the EU Global Strategy Year 1»,
2017. Y «From Shared Vision to Common Action: A Global Strategy for the European Unión´s
Foreign and Security Policy Implementation Report Year 2», 2018.
En un principio, las autoridades de Ereván mostraron un gran interés por las nuevas
medidas implícitas en la Asociación Oriental. De ahí que fuese uno de los socios regionales
que no dudó en iniciar las negociaciones hacia el deseado Acuerdo de Asociación. Pero,
tal y como ocurrió con Ucrania, Armenia decidió en el último momento no firmar el
nuevo marco de relaciones en la Cumbre de Vilna Numerosos autores sostienen que fue la presión ejercida por Moscú lo que llevó a Armenia
a rechazar el acuerdo con la UE. A este respecto, cabe destacar el respaldo militar
ruso al país vecino, el cual mantiene una larga disputa armada con Azerbaiyán en torno
al Nagorno-Karabaj ( Konstanyan, H. (2015). The Rocky Road to an EU-Armenia Agreement: From U-turn to detour.
Centre for European Policy Studies. Commentary, 1-3. Disponible en: https://bit.ly/2o8nvNu
Una de las novedades fundamentales del acuerdo versa sobre la atención a la ciudadanía,
ya que —tal y como afirmaba la alta representante— este nace con el fin de ofrecer
«beneficios tangibles» a los ciudadanos del país vecino High Representative/Vice President, «New agreement between the EU and Armenia will
bring tangible benefits to citizens», 24-12-2017.
No obstante, la importancia del nuevo marco de cooperación con Armenia trasciende el ámbito meramente nacional, pues goza de un impacto a nivel regional. Así, cabría señalar que Azerbaiyán no ha dudado en solicitar e iniciar negociaciones con las autoridades europeas en torno al mismo, lo cual constituye una gran novedad en las relaciones Bruselas-Bakú.
En conclusión, la UE ha promovido una actuación con Armenia singular y —a nuestro entender— muy adecuada, en la medida en la que ha sido capaz de ofrecer una respuesta flexible y próxima a la realidad del país a través del establecimiento de un nuevo acuerdo, que ya es un referente para la región.
A diferencia de otros países de la zona, Azerbaiyán goza de un mayor desarrollo económico
gracias a los importantes recursos energéticos que presenta su territorio Observatory of Economic Complexity (2019), Azerbaijan. Disponible en:
En cuanto a la Asociación Oriental, el país no muestra un gran interés fruto de los
ambiciosos cambios normativos que promueve la iniciativa europea, los cuales difieren
enormemente de su modelo interno. En este sentido, cabe subrayar que dicho modelo
ha experimentado claros retrocesos, sobre todo en las últimas décadas. En concreto,
fue en el año 2003 cuando ascendió al poder Ilham Aliyev, el hijo de quien hasta entonces
gobernaba Azerbaiyán El clan Aliyev gobierna Azerbaiyán desde la época soviética.
La deplorable situación del país respeto a los derechos humanos, libertades fundamentales
o el Estado de derecho International Amnesty (2018), Azerbaijan. Disponible en:
Sin negar dicha ambigüedad, en los últimos años se observa una dinámica distinta fruto de las innovaciones implícitas en la revisión de la PEV (2015) y la Estrategia para la Política Exterior y de Seguridad de la UE (2016). Tal y como hemos señalado anteriormente, dicha dinámica se caracteriza por incidir en una mayor constatación de la dimensión normativa, pero con especial atención a las particularidades propias de cada Estado. Todo ello orientado al refuerzo y apoyo de la sociedad, la cual constituye el verdadero motor de cambio hacia un nuevo modelo. En este sentido, gozan de especial interés las negociaciones en torno a un nuevo acuerdo global UE-Azerbaiyán, el cual permitiría superar el obsoleto acuerdo vigente desde 1999 y, por lo tanto, favorecer una mayor colaboración entre las partes. Ciertamente, se trata de un marco de cooperación similar al alcanzado con Armenia. Sin embargo, presenta notables diferencias, ya que ambos países parten de situaciones distintas en cuanto a los estándares europeos.
Por el momento, el diálogo entre Bruselas y Bakú se orienta hacia cuatro ámbitos que
son: 1) buena gobernanza, Estado de derecho y derechos humanos; 2) diálogo con la
sociedad civil y contactos interpersonales; 3) desarrollo sostenible y modernización;
4) investigación e innovación, transporte, energía y acción por el clima Recomendación n.º 1/2018 del Consejo de Cooperación UE-Azerbaiyán de 28 de septiembre
de 2018 sobre las prioridades de colaboración entre la UE y Azerbaiyán (DOUE L 265,
28 de septiembre de 2018, p. 18).
Conocida como la «última dictadura de Europa» ( Besemeres, J. (2016). In Belarus, the leopard flaunts his spots. En J. Besemeres.
A Difficult Neighbourhood: Essays on Russia and East-Central Europe since World War
II (pp. 167-178). Acton Australian National University Press.Besemeres, 2016) debido al sistema totalitario dirigido férreamente por Aleksandr Lukashenko desde
hace décadas. Bielorrusia es el Estado vecino de la región de Europa Oriental con
quien la UE mantiene unas relaciones más distantes, habiendo sido aplazada desde 1997
la entrada en vigor del acuerdo de colaboración y cooperación ( Van Elsuwege, P. (2002). EU-Belarus: The Development of a Difficult Relationship.
Belarusian Review, 14 (1), 3-10.Van Elsuwege, 2002). Es precisamente la falta de garantías democráticas, la continua violación de los
derechos humanos y libertades fundamentales, pero, sobre todo, la vigencia y aplicación
de la pena de muerte, las principales tensiones entre Bruselas y Minsk European External Action Service (2019), «EU Annual Report on Human Rights and Democracy
in the World 2018». Disponible en:
El distanciamiento entre la UE y Bielorrusia tuvo su máxima expresión tras las elecciones
presidenciales celebradas en el país vecino en el año 2010, en las que Lukashenko
ejerció una gran represión hacia la oposición, la cual fue encarcelada. Además, no
dudó en cerrar la oficina de la OSCE en Minsk tras dar a conocer las irregularidades
cometidas en el proceso electoral ( Phadol, U. M. y Marphles, D. R. (2014). The 2010 Presidential Election in Belarus.
Problems of Post- Communism, 58 (1), 3-16. Disponible en:
Al apoyar a la sociedad civil, la UE busca que sea la propia ciudadanía de los respectivos
países la que exija nuevos cambios. Se trata del denominado bottom-up approach, el cual ha obtenido óptimos resultados en terceros Estados ( Lavenex, S y Schimmelfennig, F. (2011). EU Democracy promotion in the neighbourhood:
from leverage to governance? Democratization, 18, 885-909. Disponible en: https://doi.org/10.1080/13510347.2011.584730
En la actualidad las relaciones UE-Bielorrusia siguen siendo especialmente tensas, pero también observamos tímidos cambios que, al menos, han favorecido un diálogo entre las partes. En este sentido, la dimensión multilateral ha sido esencial al ofrecer al país vecino un espacio de interactuación con las instituciones europeas de las que hasta entonces no disfrutaba pues, tal y como hemos señalado anteriormente, las relaciones bilaterales eran casi inexistentes. De esta manera, destaca su participación en las cumbres bianuales, encuentros ministeriales o en las plataformas temáticas, en donde ha mostrado una gran implicación en áreas como la gestión integral de fronteras. También el Foro de la Sociedad Civil ha favorecido cierta aproximación con las organizaciones ciudadanas del país, las cuales —no podemos olvidar— encuentran numerosas restricciones a su plena actividad. Sin embargo, Bielorrusia aún no forma parte de la asamblea parlamentaria Euronest, como consecuencia de las irregularidades presentes en las elecciones de 2010, siendo una excepción en el ámbito multilateral.
En menor medida, las innovaciones de la Asociación Oriental en su ámbito bilateral han persuadido a Lukashenko a dar ciertos pasos que, aunque son muy tímidos, resultan, en este caso, relevantes. En particular, las iniciativas que ahondan en una mayor movilidad ciudadana le resultan sumamente atractivas. De ahí que la UE no haya dudado en ofrecer cierta cooperación en la materia a través de, por ejemplo, el impulso de las negociaciones sobre la facilitación de visados. Pero, a su vez, ha acordado tímidos pasos como el establecimiento del diálogo UE-Bielorrusia sobre derechos humanos o la puesta en libertad de prisioneros políticos en agosto de 2015.
No obstante, ha sido la nueva dinámica europea la que ha permitido promover las actuales negociaciones en torno a las denominadas EU-Belarus Partnership Priorities. Se trata de una hoja de ruta común que facilitará cierta colaboración entre las partes hacia la modernización de la economía bielorrusa, el incremento de la movilidad ciudadana o la gestión integral de fronteras. Estos últimos puntos exigirán la ejecución de cambios por parte del régimen de Lukashenko, siendo la moratoria de la pena de muerte un deseado avance; aunque aún parece muy lejano.
A pesar de estos últimos cambios, las partes presentan aún posturas muy alejadas en
un número significativo de ámbitos, especialmente respecto a los derechos humanos,
libertad de expresión, asociación, información así como la vigencia y aplicación de
la pena de muerte, en donde Bielorrusia presenta una situación crítica Human Rights Watch, «Belarus Events on 2018». Disponible en:
Decisión (PESC) 2019/325 del Consejo, de 25 de febrero de 2019, por la que se modifica
la Decisión 2012/642/PESC relativa a la adopción de medidas restrictivas contra Belarús
(DOUE, L 57, de 25 de febrero de 2019, p. 4)
La Asociación Oriental constituye un punto de inflexión en las relaciones con los Estados vecinos presentes en la región al ofrecer un nuevo espacio de aproximación e interactuación con la UE, conforme a una ambiciosa exportación normativa. Los avances alcanzados en los últimos años son fruto, por un lado, de las medidas implícitas en la iniciativa regional, que han favorecido el impulso de una ambiciosa agenda normativa en los ámbitos bilateral y multilateral. Principalmente destacan los acuerdos de asociación (en donde se inscriben las denominadas áreas de libre comercio amplias y profundas). Pero, también, la liberalización de visados, que ha permitido, entre otros ejemplos, la aprobación de la ley antidiscriminación en los Estados de Georgia, Ucrania y Moldavia, estos últimos caracterizados por presentar elevados niveles de intolerancia y siendo su aprobación un progreso inicial hacia una mayor protección de las minorías residentes en sus respectivos territorios. Asimismo, las iniciativas multilaterales han facilitado una intensa profundización y entendimiento del acquis communautarie, que ha incidido en una mayor apropiación del mismo por parte de estos países.
Por otro lado, el impacto europeo en la región responde al enfoque implícito en la última revisión de la PEV (2015) y, especialmente, en la Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la UE (2016). Dicho enfoque se caracteriza por promover una mayor constatación de los aspectos más normativos de la acción exterior europea a través de medidas tales como una condicionalidad más estricta, incluso con los socios más avanzados, entre los que destaca el caso moldavo. A nuestro juicio, ello goza de especial importancia, ya que le permite alejarse de aquellas élites oligárquicas presentes en estos países, las cuales capturan el discurso normativo europeo sin ejecutar, en ningún caso, los cambios acordados.
Igualmente, la actual actuación de la UE también goza de cierta incidencia en los Estados que ostentan una posición intermedia o más alejada. En concreto, el criterio de flexibilidad, conforme a los respectivos contextos domésticos de estos países, así como una especial atención a la sociedad (verdadero motor de cambio), constituyen los aspectos más significativos. De esta manera, la UE ha sido capaz de concluir un novedoso acuerdo con Armenia (2017), al tiempo que negocia nuevos marcos de cooperación con Azerbaiyán e incluso con Bielorrusia. Ciertamente, aunque la incidencia es visiblemente menor, se constata un cambio que —sostenemos— podría ofrecer ciertos avances a medio-largo plazo, principalmente en Armenia.
Por consiguiente, la Asociación Oriental ha promovido resultados significativos en estos años, tal y como se ha constatado en la celebración de su décimo aniversario en Bruselas. No obstante, los avances alcanzados son heterogéneos, reflejo de las distintas velocidades presentes en la región. Es por ello que sostenemos que el impacto normativo de la UE presenta asimetrías, con logros más relevantes en Georgia frente a Bielorrusia. Sin embargo, incluso en los casos más exitosos, la transformación no es completa, pues urge la implementación de reformas pendientes. En este sentido, consideramos que un mayor impulso en la ejecución de los acuerdos alcanzados en los últimos años facilitará progresos relevantes.
En conclusión, la Asociación Oriental ha sido un avance hacia el establecimiento del
deseado «espacio de prosperidad y buena vecindad basado en los propios valores de
la Unión» (art. 8 TUE). Sin embargo, el impacto es claramente asimétrico pues, en
definitiva, la atracción y persuasión normativa que ejerce la UE en el exterior ( Manners, I. (2002). Normative Power Europe: A Contradiction in Terms? Journal of Common Market Studies, 40 (2), 235-258. Disponible en:
[1] |
Profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Antonio de Nebrija. |
[2] |
Téngase en cuenta que al aludir a la República de Moldavia usaremos Moldavia sin que con ello nos refiramos, en ningún caso, a la región rumana de Moldavia. |
[3] |
Consejo Europeo. Consejo Europeo de Bruselas 19 y 20 de marzo de 2009. «Conclusiones a la Presidencia». Anexo 2: Declaración del Consejo Europeo de la Asociación Oriental. |
[4] |
Para una mayor información sobre la teoría crítica en el ámbito de las relaciones internacionales con especial atención su dimensión idealista o normativista véase Cornago ( Cornago, N. (2005). Materialismo e idealismo en la teoría crítica de las relaciones internaciones. Revista Española de Derecho Internacional, 57 (2), 665-693.2005) y Sanahuja ( Sanahuja, J. A. (2015). Los desafíos de la Teoría Crítica de las Relaciones Internacionales. En C. Del Arenal y J. A. Sanahuja. Teoría de las Relaciones Internacionales (pp. 157-188). Madrid: Tecnos.2015). |
[5] |
Dicha noción teórica, comúnmente conocida bajo sus siglas en inglés NPE (Normative Power Europe) y desarrollada por el autor I. Manners, sostiene que la actuación exterior de la
UE se caracteriza por promover una ambiciosa exportación normativa. Dicha exportación
responde a su propia naturaleza interna ya que son los mismos principios sobre los
que se asienta el proyecto europeo aquellos que definen su acción en la escena internacional.
En concreto, el autor destaca cinco normas principales (la paz, la libertad, la democracia,
el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales)
y cuatro secundarias (la solidaridad social, la antidiscriminación, el desarrollo
sostenible y la buena gobernanza). La promoción de las mismas se lleva a cabo a través
de la atracción e imitación y, en ningún caso, la imposición con el fin de que sean
compartidas y asumidas en sus relaciones exteriores actuando así como un auténtico
cambiador de normas (changer of norms). Manners ( Manners, I. (2002). Normative Power Europe: A Contradiction in Terms? Journal of Common Market Studies, 40 (2), 235-258. Disponible en:
|
[6] |
A la hora de analizar la actuación de la UE en su vecindario observamos distintas
aproximaciones tales como la noción de gobernanza en red propuesto por Lavanex ( Lavenex, S. (2008). A Governance Perspective on the European Neighborhood Policy:
Integration Beyond Conditionality? Journal of European Public Policy, 15 (6), 938-955. Disponible en:
|
[7] |
Comisión Europea y Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Política de Seguridad, «Revisión de la Política Europea de Vecindad», JOIN (2015) 50 final. 18-11-2015. |
[8] |
«Una visión común, una actuación conjunta: Una Europa más fuerte. Estrategia global de política exterior y seguridad de la Unión Europea», junio-2016. |
[9] |
Romano Prodi (5, 6 - December- 2002). «A Wider Europe - A Proximity Policy as the key to stability». Bruselas. Disponible en: https://bit.ly/2Nhju1J. |
[10] |
Comisión Europea, «Una Europa más amplia. Relaciones con los países vecinos: un nuevo marco para las relaciones con nuestros vecinos del Este y Sur de Europa», COM (2003) 104 final, 11 -3- 2003. |
[11] |
Consejo de la Unión Europea (2003), «Estrategia Europea de Seguridad - Una Europa segura en un mundo mejor». |
[12] |
La «teoría del velo» hace alusión a la estrategia que permitió garantizar las innovaciones más relevantes del proyecto de Constitución Europea en el Tratado de Lisboa. Esta consistió en omitir aquellos elementos más visibles, como el himno o la bandera, mientras que, por el contrario, los demás avances se mantuvieron ( Aldecoa, F. y Guinea, M. (2010). La Europa que viene: El Tratado de Lisboa (2 ed.). Madrid: Marcial Pons.Aldecoa y Guinea, 2010). |
[13] |
Consejo Europeo, «Conclusiones de la Presidencia», Bruselas, 17 y 18 de junio de 2004. |
[14] |
Las agendas de asociación destacan por ofrecer una hoja de ruta muy detallada cuyo objetivo es impulsar los cambios normativos acordados entre la UE y el Estado vecino, de conformidad con las particularidades propias de su contexto doméstico. Véase a modo de ejemplo la Agenda de Asociación UE-Moldavia (Association Agenda between the European Union and the Republic of Moldova, 2014). |
[15] |
Las iniciativas multilaterales que ofrece la Asociación Oriental son las siguientes: las plataformas temáticas, la asamblea parlamentaria Euronest, el Foro de la Sociedad Civil, la Conferencia de las Autoridades Locales y Regionales de la Asociación Oriental y el Foro de Negocios de la Asociación Oriental. |
[16] |
Reglamento (UE) núm. 232/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2014, por el que se establecen las disposiciones relativas a la creación de un Instrumento Europeo de Vecindad (DUE, L 77, de 11 de marzo de 2014, p.7) |
[17] |
Con el fin de alcanzar la deseada interiorización de la norma dada es necesario que
los agentes objeto de socialización pasen de la lógica de la consecuencia a la lógica
de la apropiación, lo que conlleva el impulso de medidas ambiciosas por parte del
sujeto socializador ( Checkel, J. (2005). International Institutions and Socialization in Europe: Introduction
and Framework. International Organization, 59 (4), 801-826. Disponible en:
|
[18] |
Respecto a los intereses, el documento identifica los siguientes: paz y seguridad, prosperidad, democracia y, finalmente, orden mundial basado en normas. Mientras que en el apartado relativo a los principios se señalan el pragmatismo, la unidad, la interacción, la responsabilidad y la asociación. Ciertamente, el epígrafe relativo a los principios no hace referencia a la dimensión normativa, tan solo incide en un enfoque meramente estratégico, es decir, en el cómo ha de actuar la UE en el exterior. Ello obedece a que los intereses han sido identificados previamente como valores, lo que pone de manifiesto la indivisibilidad de los mismos en la acción exterior europea. «Una visión común, una actuación conjunta: Una Europa más fuerte. Estrategia global de política exterior y seguridad de la Unión Europea», op. cit., pp. 10-11. |
[19] |
Ibid., p. 12. |
[20] |
Ibid., p. 18 |
[21] |
Id. |
[22] |
European Commission and High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security Policy «Eastern Partnership - Focusing on key priorities and deliverables», SWD (2016) 467 final, 15 -12-2016. |
[23] |
La Comisión de Venecia reconoce la relevancia de la medida aunque lamenta que no sea implementada hasta 2024: Venice Commission (2018). Disponible en: https://bit.ly/2MZfynz. |
[24] |
Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica y sus Estados miembros, por una parte, y Georgia, por otra (DOUE L 261, 30 de agosto de 2014, p. 4) |
[25] |
European Commission and High Representative of Union for Foreign Affairs and Security Policy, «Association Implementation Report on Georgia», SWD(2019) 16 final, 30-1-2019. |
[26] |
Según el índice que elabora la organización Transparencia Internacional, en 2018 Georgia ostentó el puesto 41 de un total de 180, mientras que otros países de la región presentan una posición más alejada, como Moldavia (puesto 117) o Azerbaiyán (puesto 152): Transparency International (2018), Corruption Perception Index, Disponible en: https://www.transparency.org/cpi2018. |
[27] |
Freedom House (2019), WJP Rule of Law Index. Disponible en: https://bit.ly/31JZeuY. Reporters without Borders (2019), World Press Freedom Index. Disponible en: https://rsf.org/en/ranking. |
[28] |
Los resultados de los comicios celebrados en abril de 2009 dieron la victoria al Partido Comunista liderado por Vladimir Varonin. El resultado fue rechazado por la mayoría de la población, especialmente entre los jóvenes, quienes a través de redes sociales como Twitter (de ahí el nombre de la revolución) movilizaron protestas y manifestaciones en contra del fraude. La respuesta del Ejecutivo se centró en aplacar las voces disidentes mediante el uso de la fuerza y el arresto de los principales miembros de la oposición. Sin embargo, las protestas no cesaron, lo que llevó al Gobierno a dimitir. De esta manera, se convocaron nuevas elecciones, que dieron paso a un Ejecutivo de coalición cuyo nexo era el deseo de aproximarse a la UE ( Shapovalova, N. y Boonstra, J. (2012). The European Union: From Ingnorance to a Privileged Partnership with Moldova. En M. Kosienkowski y W. Schreiber (eds.). Moldova. Arena of International Influences (pp. 51-75). Plymouth: Lexintong Books.Shapovalova y Boonstra, 2012). |
[29] |
Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica y sus Estados miembros, por una parte, y República de Moldavia, por otra (DOUE L 260, 30 de agosto de 2014, p. 1) |
[30] |
Según los datos del Banco Mundial, el PIB en Moldavia sufrió un descenso de 2014 a 2015 de 7, 893 a 6,513 mil millones de euros; Banco Mundial, disponible en https://bit.ly/2BQAiao. |
[31] |
En el último momento se decidió que Maia Sandu fuese la candidata de la plataforma proeuropea en las elecciones presidenciales de 2016 y no Marian Lupu (entonces presidente del Parlamento moldavo). La elección trataba de evitar la victoria de Dodon, ya que Sandu gozaba de gran prestigio y reputación entre la ciudadanía por su determinación y rechazo a las prácticas corruptas. Sin embargo, el líder del Partido Socialista consiguió un mayor (aunque escaso) apoyo. |
[32] |
Delegation of the European Union to the Republic of Moldova, «European Union confirms reduction of financial support due to deterioration of rule of law and democracy in Moldova», 27-11-2018. |
[33] |
En esos años, la transformación normativa que impulsó Ucrania fue relevante aunque
con carencias significativas, sobre todo en el ámbito democrático ( Casier, T. (2011). To Adopt or Not to Adopt: Explaining Selective Rule Transfer under
the European Neighbourhood Policy. Journal of European Integration, 33 (1), 37-53. Disponible en:
|
[34] |
Consejo de la Unión Europea, Asuntos Exteriores y Relaciones Exteriores, «La UE prorroga hasta el 15 de septiembre de 2017 las sanciones por actos contra la integridad territorial de Ucrania», 13-3-2017. |
[35] |
Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica y sus Estados miembros, por una parte, y Ucrania, por otra (DOUE L 161, 29 de mayo de 2014, p. 3) |
[36] |
Desde el conflicto armado en 2014, la Comisión Europea ha otorgado a Ucrania una asistencia macrofinanciera de 2,8 mil millones de euros. Se trata de la cantidad más elevada que ha percibido un tercer Estado por parte de la UE. European Commission, «Ex-ante evaluation statement on EU macro-financial assistance to Ukraine», SWD(2018) 66 final, 9-3-2018. |
[37] |
Ucrania es uno de los países más corruptos de Europa, tal y como queda recogido en el índice anual de Transparencia Internacional: Transparency International (2018), Corruption Perception Index. Disponible en: https://www.transparency.org/cpi2018. |
[38] |
European Commission and High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security Policy, «Association Implementation Report on Ukraine», SWD(2018) 462 final, 7-11-2018. «From Shared Vision to Common Action: Implementing the EU Global Strategy Year 1», 2017. Y «From Shared Vision to Common Action: A Global Strategy for the European Unión´s Foreign and Security Policy Implementation Report Year 2», 2018. |
[39] |
Numerosos autores sostienen que fue la presión ejercida por Moscú lo que llevó a Armenia
a rechazar el acuerdo con la UE. A este respecto, cabe destacar el respaldo militar
ruso al país vecino, el cual mantiene una larga disputa armada con Azerbaiyán en torno
al Nagorno-Karabaj ( Konstanyan, H. (2015). The Rocky Road to an EU-Armenia Agreement: From U-turn to detour.
Centre for European Policy Studies. Commentary, 1-3. Disponible en:
|
[40] |
High Representative/Vice President, «New agreement between the EU and Armenia will bring tangible benefits to citizens», 24-12-2017. |
[41] |
Observatory of Economic Complexity (2019), Azerbaijan. Disponible en: https://oec.world/en/profile/country/aze/. |
[42] |
El clan Aliyev gobierna Azerbaiyán desde la época soviética. |
[43] |
International Amnesty (2018), Azerbaijan. Disponible en: https://bit.ly/2BNEurO. |
[44] |
Recomendación n.º 1/2018 del Consejo de Cooperación UE-Azerbaiyán de 28 de septiembre de 2018 sobre las prioridades de colaboración entre la UE y Azerbaiyán (DOUE L 265, 28 de septiembre de 2018, p. 18). |
[45] |
European External Action Service (2019), «EU Annual Report on Human Rights and Democracy in the World 2018». Disponible en: https://bit.ly/31RUbJ1. |
[46] |
Al apoyar a la sociedad civil, la UE busca que sea la propia ciudadanía de los respectivos
países la que exija nuevos cambios. Se trata del denominado bottom-up approach, el cual ha obtenido óptimos resultados en terceros Estados ( Lavenex, S y Schimmelfennig, F. (2011). EU Democracy promotion in the neighbourhood:
from leverage to governance? Democratization, 18, 885-909. Disponible en:
|
[47] |
Human Rights Watch, «Belarus Events on 2018». Disponible en: https://bit.ly/31OCHx1. |
[48] |
Decisión (PESC) 2019/325 del Consejo, de 25 de febrero de 2019, por la que se modifica la Decisión 2012/642/PESC relativa a la adopción de medidas restrictivas contra Belarús (DOUE, L 57, de 25 de febrero de 2019, p. 4) |
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