Esta obra es el resultado del trabajo riguroso y continuado de los profesores Consuelo Ramón Chornet y Javier Roldán Barbero, quienes han liderado con acierto y excelentes resultados en los últimos años diversos proyectos de investigación hasta conformar un nutrido grupo de investigadores que es ya referencia obligada en la doctrina española relativa a la seguridad internacional y europea en sus múltiples dimensiones.
La indiscutible calidad de las contribuciones a esta cuidada edición de Tirant lo Blanch, por otro lado, se pone de manifiesto en los tres grandes apartados en torno a los cuales se estructura este trabajo y se erige en la mejor garantía para abordar adecuadamente el eje transversal que recorre este volumen colectivo: las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 en la seguridad global y europea.
En momentos de gran incertidumbre como el actual, en efecto, resulta oportuno y necesario reflexionar acerca de las transformaciones que la pandemia ha provocado en la noción de seguridad internacional. Una labor nada fácil que, sin embargo, lleva a cabo de forma sobresaliente la profesora Ramón Chornet en su capítulo sobre «La estrategia europea frente al terrorismo yihadista», donde, en su condición de coordinadora de esta publicación, muestra además las principales aportaciones recogidas en la primera parte de la misma bajo el título «Estrategias de lucha frente a las amenazas actuales».
Así queda particularmente de manifiesto en el juicio crítico que esta autora realiza de las políticas europeas de prevención de la radicalización y de reclutamiento por organizaciones terroristas, que enlaza con el trabajo de Javier de Lucas sobre el fenómeno de las «comunidades separadas» y la lucha contra el terrorismo yihadista. El lúcido análisis del profesor De Lucas sobre un fenómeno ciertamente complejo y los factores que constituyen su caldo de cultivo resulta, sin duda alguna, indispensable para la elaboración de estrategias de respuesta alejadas de la perspectiva securitaria, donde cobran protagonismo los instrumentos que refuerzan la solidaridad y cohesión social presentes en la noción de democracia inclusiva.
La aportación de Raquel Vanyó a este libro merece asimismo una valoración altamente positiva por su interesante y exhaustivo examen de la gestión europea de respuesta a la pandemia de la COVID-19 llevada a cabo hasta el momento y confirma la necesidad de incluir una perspectiva transversal de género en relación a esta «metacrisis». Para ello, en opinión de la profesora Vanyó se debería trascender los esquemas tradicionales de la Resolución 1325 de la agenda «Mujeres, paz y seguridad» de Naciones Unidas y la agenda de la Unión Europea, al tiempo que se reivindica para abordar esta crisis sanitaria de relevantes consecuencias para la seguridad internacional.
Tampoco deben olvidarse, en la respuesta europea frente a fenómenos como el de la migración irregular, los valores y principios de respeto a los derechos humanos y al Estado de derecho que compartimos y presiden los modelos de cooperación e integración que se han desarrollado en nuestro continente durante décadas. De ahí la relevancia del amplio y riguroso análisis que Carmen López-Jurando Romero de la Cruz lleva a cabo de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el asunto N.D. y N.T. contra España. Una resolución judicial donde el elemento securitario ha jugado un papel fundamental al plantear como dilema entre seguridad y derechos humanos una situación que, en opinión que compartimos con la autora de este capítulo, no debería siquiera haberse planteado.
En la segunda parte de esta obra, que lleva por título «El potencial desestabilizador para la UE de conflictos y tensiones regionales», el enfoque un tanto introspectivo del primer apartado respecto de la seguridad europea se abre y adquiere un carácter global acorde con una noción de seguridad que ha experimentado cambios sustanciales en las últimas décadas y redefinido los escenarios de conflicto y tensión tradicionales respecto de los cuales la Unión Europea no puede ni debe permanecer indiferente.
Así se desprende del excelente trabajo realizado por Eva Díez Peralta, que ofrece una visión crítica y bien fundamentada acerca de los flujos migratorios en el Mediterráneo y la política de contención de este fenómeno seguida por la UE hasta el momento. Una situación que la crisis pandémica no ha hecho más que agravar, convirtiéndose en un obstáculo añadido a la necesaria elaboración de un nuevo marco normativo para las fronteras de la UE acorde con el sistema de valores comunitario que, asimismo, subsane las evidentes carencias del actual.
La aportación de Jesús Díez Alcalde resulta de igual modo de gran interés por su exhaustivo análisis sobre las dificultades para construir un proyecto nacional en Somalia. Desde la atalaya privilegiada que le confiere haber sido asesor principal del ministro de Defensa de Somalia para la reforma del sector de seguridad nacional, este autor traza un revelador panorama tanto del origen y evolución de la actual situación como de los retos futuros a que se enfrenta este país. Difícil encontrar pues una persona más cualificada para abogar, como hace a través de su contribución, por la renovación del compromiso de la Unión Europea con la estabilidad en una zona de alto interés geoestratégico como es el Cuerno de África a través de la EUTM Somalia y otras misiones.
El desafío que suscita la iniciativa china conocida como la Nueva Ruta de la Seda para la seguridad no solo europea sino global en su dimensión económica, por otro lado, es objeto de riguroso examen en el capítulo elaborado por José Rafael Marín Asís. En el marco de la creciente polarización del sistema internacional auspiciado por el enfrentamiento entre Estados Unidos y China, en opinión de este autor la posición de la Unión Europea debería llevar a un replanteamiento de sus fundamentos económicos liberales que refuerce su autonomía estratégica con la adopción de un enfoque geoeconómico más adecuado a las graves perturbaciones que la pandemia ya está produciendo en la economía global.
En la misma línea se pronuncia José Elías Esteve Moltó, si bien en relación a las aspiraciones geoestratégicas de China respecto de las rutas comerciales y energéticas en el Índico, nuevo escenario de lo que denomina como «guerra fría» entre ese país y Estados Unidos. Un contexto en el cual, más allá de la exitosa participación de la Unión Europea contra la piratería, resulta indispensable que esta organización elabore y ponga en práctica una estrategia específica común no solo por cuestiones económicas y comerciales sino también de seguridad, que le permita convertirse en actor relevante en las relaciones internacionales actuales.
El tercer pilar o apartado en torno al cual se estructura esta obra recoge, bajo el título «Revisión del modelo estratégico de seguridad europea», sugerentes reflexiones y bien fundadas propuestas sobre esta cuestión que, como señala la coordinadora de la misma, resultan idóneas para superar el reto que supone para la Unión Europea encontrar su propio camino en el ámbito de la seguridad en su dimensión global.
En ese sentido, la excelente contribución de Natividad Fernández Sola en torno a las transformaciones en las relaciones transatlánticas proporciona un análisis que supera con creces ese marco y muestra al lector los cambios en el sistema internacional y en el comportamiento de sus actores y sujetos, incluso ante factores sobrevenidos como el de la pandemia que padecemos. De este modo, quien puede considerarse una de las principales especialistas en la materia elabora interesantes propuestas y anticipa la futura evolución de las relaciones transatlánticas con el rigor y la profundidad a que nos tiene acostumbrados.
Un rigor y análisis crítico presentes de igual modo en el capítulo elaborado por Pilar Pozo Serrano, centrado en la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) en la era post-Brexit y las perspectivas de progreso hacia una cultura estratégica común. Su sobresaliente y acertado examen de las diferentes iniciativas desarrolladas tras la aprobación de la Estrategia Europea en 2016 y las dificultades para avanzar hacia una auténtica autonomía estratégica le permite señalar los avances en la PCSD y los problemas estructurales de los que aún adolece, así como destacar la necesidad de elaborar una «brújula estratégica» que marque el futuro de la seguridad y defensa de la Unión Europea.
La mano experta de Javier Roldán Barbero nos conduce al final de esta publicación retomando con feliz resultado su propósito común, que, como ya apuntaba Consuelo Ramón Chornet en sus palabras previas a la misma, se resume en la necesidad para la Unión Europea de encontrar su lugar en el seno de la sociedad internacional contemporánea. Y ello sin dejar de tomar en consideración la actual situación de pandemia como hilo común que recorre esta obra y constituye, al menos de forma provisional en opinión de este autor, un desafío mayúsculo para el presente y futuro próximo de Europa. El trabajo del profesor Roldán contiene, sin duda alguna, valiosas reflexiones como resultado de su original enfoque «temático» del papel que desempeña la UE en las últimas crisis que sacuden el actual escenario internacional, así como del completo y perspicaz análisis de sus relaciones exteriores.
De este modo se cierra de forma brillante una obra de lectura obligada para abordar con garantías la difícil tarea de aprehender las múltiples dimensiones que reviste la noción de seguridad en un contexto tan convulso como el que la pandemia de la COVID-19 nos ha dejado. Nunca ha sido tan necesario como en esta nueva realidad trufada de incertidumbres una visión inteligente y serena como la que se nos ofrece en esta publicación.