En un momento en el que la Unión Europea (UE) está más cuestionada que nunca, esta obra ofrece una nueva y brillante aportación al estudio de la integración europea. El autor combina con maestría la ciencia política y el derecho, la investigación tradicional y el análisis empírico para analizar el papel de los Tribunales Constitucionales en los tratados de la UE. Su perspectiva multidisciplinar y el hecho de que analice de manera sistemática esta temática la convierte en una obra de referencia indiscutible tanto desde la perspectiva del derecho como de la ciencia política.
Esta obra presenta de una manera innovadora el análisis de las decisiones judiciales en los tratados de la UE. Desde un punto de vista teórico, el autor construye su propio enfoque valiéndose de tres principales aproximaciones teóricas en el estudio del comportamiento judicial en el proceso de integración europea: el contextual-político, el empoderamiento institucional y el legalista. Desde una perspectiva metodológica, el análisis de la doctrina jurídica y la descripción de las relaciones empíricas con el Análisis Cualitativo Comparado (QCA) permiten al autor entender el comportamiento judicial aplicando un enfoque científico y positivista que enriquece, aún más si cabe, su trabajo.
A pesar de que el autor nos ofrece un pormenorizado análisis, dadas las limitaciones de espacio me centraré en describir someramente sus principales ideas y hallazgos siguiendo la estructura de su trabajo. En su libro, los primeros capítulos detallan el modelo en el que basa su análisis pasando después a desgranar por separado las dimensiones legales, políticas y judiciales para terminar con una aproximación integradora que resalta las interacciones entre las condiciones legales, políticas e institucionales.
El objetivo principal que persigue el autor, como ya se ha hecho referencia, es el análisis de las decisiones judiciales de los Tribunales Constitucionales sobre los tratados de la UE. Para ello, el autor pone de manifiesto la necesidad de incluir en su trabajo el análisis de las decisiones interpretativas, siendo consciente de que la mayor parte de la literatura se ha centrado fundamentalmente en decisiones de fondo. En este sentido, Pablo Castillo considera la doctrina Kompetenz-Kompetenz dada su gran relevancia política al permitir a los Tribunales Constitucionales tener la última palabra sobre la constitucionalidad del derecho de la UE. Una característica fundamental de este trabajo es que no se queda en un estudio de las decisiones de fondo y las decisiones interpretativas de Kompetemz-Kompetenz sino que va más allá examinando la dialéctica entre ambas.
Aunque el autor señala el papel fundamental del objetivo institucional de empoderamiento, fundamentalmente en las decisiones de Kompetenz-Kompetenz, el hecho de que no todos los Tribunales Constitucionales hayan adoptado estas decisiones le lleva a preguntarse sobre las condiciones en las que tienen lugar incorporando diversos factores en su análisis. Sin duda, este es el núcleo principal de su trabajo y la idea que subyace al mismo: las decisiones judiciales son el resultado de la interacción de dimensiones legales, políticas y judiciales.
En base a esta idea, y tras una detallada descripción de las decisiones de fondo y decisiones de Kompetenz-Kompetenz, el autor analiza por separado cada una de estas dimensiones, aportando desde cada una de ellas factores que explican las decisiones judiciales de los Tribunales Constitucionales. En el caso de la dimensión legal, el autor considera las características de las cláusulas europeas de las Constituciones nacionales; en la dimensión política, se centra en el perfil de los demandantes y las posibles consecuencias de las decisiones judiciales y, en la judicial, tiene en cuenta el diseño institucional, las garantías de independencia de las Cortes y previas decisiones.
Por último, y de manera muy interesante, Pablo Castillo propone un modelo que pone el acento en la interacción de las variables explicativas tenidas en cuenta anteriormente de manera individual. A través de una metodología propia de las ciencias sociales como es el Análisis Cualitativo Comparativo (QCA), el autor analiza las condiciones que posibilitan que tengan lugar los dos hechos en los que centra su trabajo. Esto es, que los Tribunales Constitucionales declaren el principio de Kompetenz-Kompetenz y que declaren la inconstitucionalidad de los tratados de la UE. La aplicación de esta metodología constituye una novedad en los estudios judiciales que aporta complejidad y realidad a su análisis. Mientras que en las declaraciones de Kompetenz-Kompetenz destacan los factores relativos a las dinámicas judiciales internas y el proceso de imitación entre las Cortes, en las declaraciones de inconstitucionalidad de los tratados de la UE las explicaciones políticas y las propias declaraciones de Kompetenz-Kompetenz resaltan como factores explicativos.
El libro de Pablo Castillo, por su innovación, pero al mismo tiempo rigor científico, es una obra indispensable que sirve para entender los procesos de ratificación de los tratados europeos poniendo el foco en el papel de los Tribunales Constitucionales. Su trabajo provoca la reflexión sobre los procesos de integración europea en un momento de dificultades para la UE en la que esta es más que necesaria. En este sentido me gustaría destacar dos reflexiones finales que se extraen de este trabajo y que el propio autor manifiesta. En primer lugar, el papel de los Estados nacionales en la integración europea. En el contexto actual en el que se cuestiona el futuro de la UE y en el que parece prevalecer el interés nacional frente al europeo, este trabajo pone de manifiesto una paradoja curiosa. Es el interés de los Tribunales Constitucionales en defender su sistema constitucional nacional el que posibilita que se establezca una relación entre ellos, aunque no todos participan, llevando a lo que podría considerarse una europeización horizontal.
En segundo lugar, su investigación señala la interacción de factores institucionales y políticos como explicación de las decisiones judiciales. Así, sus análisis corroboran de manera empírica las diversas interrelaciones que dan lugar a los fallos judiciales y la necesidad de adoptar un enfoque integrador que no pierda de vista la dimensión política en las decisiones judiciales. Aunque contribuya a acercarnos a la realidad, este hallazgo tiene implicaciones respecto a nuestras ideas sobre el Estado de derecho y la separación de poderes. La inclusión de reflexiones políticas en las decisiones judiciales de los Tribunales Constitucionales puede considerarse un fraude al Estado de derecho al no limitarse a aplicar la Constitución a los tratados.