RESUMEN

A partir de la evidencia que muestra que el gasto en campaña rinde más para los candidatos no incumbentes, en elecciones sin incumbentes en que candidatos que militan en partidos institucionalizados compiten contra candidatos de partidos emergentes e independientes el efecto del gasto debiera ser menor para los primeros, que gozan de más reconocimiento de nombre. Con datos de los 1278 candidatos a convencionales constituyentes que compitieron en Chile en 28 distritos de representación proporcional y lista abierta por 138 escaños de la convención constitucional en mayo de 2021, evaluamos dos hipótesis sobre los determinantes del éxito electoral. Reportamos un efecto positivo general del gasto, pero un mayor gasto tiene un efecto de interacción negativo en el éxito electoral de las candidaturas de partidos institucionalizados de izquierda y de derecha. El gasto en campaña rindió más en candidaturas de partidos y grupos emergentes que en las de partidos institucionalizados.

Palabras clave: Gasto en campaña; desempeño electoral; candidatos incumbentes; partidos institucionalizados; partidos emergentes; magnitud de distrito; Chile.

ABSTRACT

Starting from the argument that campaign spending impacts more challengers than incumbents, in elections where candidates from institutionalized parties run against candidates from emerging parties and independents, and where there are no incumbents, the effect of campaign spending should be weaker for the former, whose parties have more name recognition. With data on the 1278 constitutional convention candidates that ran for the 138 seats in the 28 open list proportional representation districts in Chile in May of 2021, we test two hypotheses on the determinants of electoral success. We find a positive effect of campaign spending, but campaign spending has an interactive negative effect on the success of candidates from leftwing and rightwing institutionalized parties. Campaign spending had a higher return for candidates from emerging groups and parties than for candidates from institutionalized parties.

Keywords: Campaign spending; electoral success; incumbent candidates; institutionalized parties; emerging parties; district magnitude; Chile.

Cómo citar este artículo / Citation: Abarca Olave, T. y Navia, P. (2024). El efecto del gasto en campaña en candidaturas de partidos institucionalizados y de grupos emergentes: convencionales constituyentes en Chile en 2021. Revista de Estudios Políticos, 205, 221-‍247. doi: https://doi.org/10.18042/cepc/rep.205.08

I. INTRODUCCIÓN[Subir]

En una elección sin titulares que busquen mantener sus cargos, el impacto del gasto en campaña debiese ser mayor, en tanto no existe la ventaja de reconocimiento de nombre y servicio previo a los electores que realizan los incumbentes. Pero cuando compiten candidaturas de partidos institucionalizados con otras de partidos o grupos emergentes, el gasto en campaña debiese rendir más para los segundos, que no gozan de los beneficios de reconocimiento de nombre y reputación partidista. Además, en contiendas caracterizadas por un fuerte sentimiento anti-establishment, un mayor gasto en campaña pudiera ser contraproducente para candidaturas de partidos institucionalizados, lo que limitaría el impacto positivo del gasto en el desempeño electoral. En cambio, para candidaturas de partidos emergentes que se benefician del sentimiento anti-establishment, el rendimiento del gasto en campaña debiera ser mayor en el resultado electoral.

En Chile, el 15 y 16 de mayo de 2021 se escogieron 155 miembros de una convención constitucional. Exceptuando 17 representantes de pueblos originarios, los otros 138 curules fueron electos en 28 distritos con un sistema de representación proporcional y lista abierta (RPLA) —aunque otros la definen como una lista cerrada y desbloqueada, en tanto los electores deben escoger una candidatura y no pueden votar por la lista completa del partido—. De los 1278 candidatos para esos 138 escaños, 1220 reportaron gasto en campaña, promediando $12 802 525 por candidato (US$18 057 al cambio promedio de abril de 2021) y $2865 por voto obtenido (US4,04). La ausencia de candidatos incumbentes y el hecho que 48 de los ganadores (34,8 %) en esa elección fueran independientes que se presentaron en listas de independientes o de partidos emergentes permite comparar el efecto del gasto en candidaturas de partidos institucionalizados que tradicionalmente ha sido parte del sistema político con aquellas de partidos emergentes o grupos recientemente formados.

La evidencia anecdótica de los resultados de esa contienda apunta a que el gasto no tuvo mayor efecto en el desempeño electoral. Por ejemplo, en el Distrito 8 —de Maipú y otras pobladas comunas de clase media y baja de Santiago— dos candidatos de coaliciones compuestas por partidos institucionales del sistema político, René Cortázar, de la centroizquierdista Lista del Apruebo, y Francisco Moreno, de la derechista VPCh, gastaron un 40 % y 17 % del máximo permitido en el distrito, respectivamente. Al conseguir un 2 % y 3 % de los votos, ninguno de los dos resultó electo. Por el contrario, dos candidatos de coaliciones emergentes, Daniel Stingo, de la izquierdista Apruebo Dignidad, y María Rivera, de la izquierdista Lista del Pueblo, gastaron el 5 % y menos del 1 % del máximo permitido, siendo elegidos con el 24,7 % y 4 % respectivamente.

Aprovechamos esta elección extraordinaria para evaluar el gasto en campaña en una contienda sin incumbentes y en la que candidaturas de partidos institucionalizados compitieron con candidaturas de partidos emergentes y otras candidaturas independientes que representaban a organizaciones sociales. Con datos de 1220 candidatos a convencionales constituyentes en Chile en 2021, evaluamos dos hipótesis sobre el efecto del gasto en campaña en el desempeño electoral dependiendo de si la candidatura era de un partido institucionalizado o de una lista de partidos emergentes o independientes. Después de discutir la metodología, describimos los datos y presentamos los resultados de las estimaciones estadísticas. Terminamos discutiendo las implicaciones para el estudio del efecto del gasto en campaña en contiendas en sistemas de RPLA.

II. EL EFECTO DEL GASTO EN CAMPAÑA Y LA INCUMBENCIA EN SISTEMAS DE RPLA[Subir]

El gasto en campaña impacta en el desempeño electoral, normalmente en interacción con otras variables, como la incumbencia o titularidad en el cargo (‍Abramowitz, 1991; ‍Erikson y Palfrey, 1998). Mientras algunos reportan que el gasto rinde más para desafiantes que para titulares (‍Jacobson, 1990, ‍1978), otros no encuentran diferencias significativas entre el rendimiento para incumbentes y desafiantes en distritos uninominales (‍Green y Krasno, 1988).

Si bien abundan estudios sobre el efecto del gasto en campaña en sistemas electorales uninominales, como el del congreso estadounidense o las elecciones de alcaldes y gobernadores en muchas otras democracias, hay menos estudios que aborden el efecto del gasto en sistemas electorales de representación proporcional. En ese tipo de estudios, destacan contribuciones que evalúan sistemas de RP de listas cerradas y flexibles (‍Fink, 2012; ‍Benoit y Marsh, 2010; ‍Johnson, 2013). Como destacan los pocos estudios que se centran en RPLA (‍Samuels, 2001; ‍Gamboa y Morales, 2021), la posibilidad de ganar un escaño depende tanto de la votación individual como de la votación de la lista en su conjunto. Así, un candidato con baja votación en una coalición altamente votada puede ganar un escaño por la alta votación de sus compañeros de lista.

En Chile, que usó un sistema de RPLA con baja magnitud de distrito entre 1989 y 2013, algunos estudios reportan que no hubo diferencias significativas en el rendimiento del gasto entre incumbentes y desafiantes (‍Morales y Piñeiro, 2010; ‍Agostini, 2012; ‍Johnson, 2011; ‍González-Bustamante, 2015; ‍Acevedo y Navia, 2015). Estudios posteriores que analizaron el gasto bajo las reglas electorales de RPLA con mayor magnitud de distrito a partir de 2017 reportan un impacto positivo del gasto para los incumbentes (‍Gamboa y Morales, 2021; ‍Cabezas et al., 2023). Ya que la magnitud de distrito es variable desde 2017, parece razonable esperar que la magnitud de distrito impacte en el efecto del gasto (‍Gamboa y Morales, 2021). Analizando los resultados de las elecciones de diputados de 2013 y 2017, Cabezas et al. (‍2023) confirmaron el efecto positivo del gasto en el desempeño electoral, pero con mayor impacto cuando la magnitud de distrito era menor, cuando hubo mayores asientos vacantes y cuando la condición de incumbencia fue más pronunciada. Luego, si bien los estudios anteriores muestran evidencia de que el gasto en campaña importa en contiendas legislativas y municipales (‍Jofré, 2023; ‍Vergara y Tapia, 2021; ‍Carrasco et al., 2023), que hay diferencias en la recaudación de fondos entre hombres y mujeres (‍Piscopo et al., 2022) y que las reglas electorales impactan en el efecto del gasto (‍Gamboa y Morales, 2021; ‍Cabezas et al., 2023), todos los estudios anteriores —salvo Álvarez Martínez y Navia (‍2024)— analizaron contiendas en las que hubo candidatos incumbentes.

Como tienden a ser menos comunes, hay menos estudios sobre el impacto del gasto en campaña en elecciones en las que los titulares no se pueden presentar a reelección. Aunque puedan existir límites a la reelección de legisladores, hay partidos incumbentes que se benefician del reconocimiento de nombre y servicio previo a los electores. Por eso, en sistemas de partidos institucionalizados hay menor presencia de candidaturas independientes y de partidos emergentes. Aquí abordamos una elección sin candidatos incumbentes, con leyes electorales que fueron especialmente modificadas para esa contienda y que permitieron que candidaturas de partidos institucionalizados del sistema político compitieran con candidaturas de partidos emergentes y de grupos de independientes. Además, como explicamos más abajo, esas elecciones se produjeron en un contexto de rebrote de la pandemia de la COVID-19 que obligó a realizar campañas de forma distinta a lo que tradicionalmente se hace. En esa lógica, postulamos la primera hipótesis que pudiera parecer obvia a partir de lo que se ha observado en elecciones anteriores en el mundo y en Chile pero que, considerando las circunstancias que rodearon a esta elección, parece más que justificado evaluar:

El efecto del gasto en campaña incide positivamente en el porcentaje de votos que recibe cada candidatura y en la probabilidad de ganar un escaño en la convención constitucional.

Estudios anteriores reportan una ventaja para los incumbentes sobre los desafiantes más allá del rendimiento del gasto y de la ventaja de la titularidad (‍Gelman y King, 1990: 1143). Pionero en estudiar la ventaja de la titularidad de forma sistemática, Erikson (‍1971) asoció el efecto de la incumbencia en elecciones para la Cámara de Representantes de Estados Unidos entre 1954 y 1960 a la fortaleza de los candidatos, apuntando al reconocimiento de nombre y a los servicios que el titular de un cargo entrega a los electores.

Evidencia más reciente muestra que en sistemas de RPLA también existe una ventaja de titularidad, aunque más débil a medida que aumenta la magnitud de distrito (‍Cox y Morgenstern, 1995). A diferencia de sistemas con distritos uninominales, en que los titulares tienden a utilizar su gasto de manera reactiva en aquellos distritos con menores márgenes de ventaja (‍Benoit y Marsh, 2003), cuando aumenta la magnitud del distrito, la proporción de votos necesaria para ganar un escaño disminuye y las contiendas se vuelven más competitivas (‍Cox y Thies, 2000; ‍Curry et al., 2013). Cuando hay más candidatos, la barrera de entrada para ganar un escaño es menor y, por ende, los márgenes de victoria también son menores. Por eso, las tasas de rotación en legislaturas con distritos plurinominales son más altas que en legislaturas con distritos uninominales (‍Curry et al., 2013). En sistemas plurinominales, el contexto y las estrategias difieren, ya que los candidatos compiten, además, contra sus compañeros de partido. Asimismo, la fragmentación y proporcionalidad característica de esos distritos fomentan la entrada de desafiantes conocidos por el electorado, limitando la generación de apoyo electoral (‍Johnson, 2013).

Dettman et al. (‍2017) abordan las elecciones legislativas con RPLA de Indonesia en 2014 y reportan una ventaja de los de titulares que logran posicionarse mejor en la lista de candidatos de su partido. Un estudio sobre elecciones en Irlanda en 2002, bajo el denominado voto único transferible mostró que el gasto de los incumbentes es menos efectivo que el de los desafiantes de otros partidos, aunque, a su vez, no es menos efectivo que el gasto de los retadores del propio partido (‍Benoit y Marsh, 2010). Johnson seleccionó tres casos de RPLA con sistemas transparentes de financiamiento electoral, Brasil, Irlanda y Finlandia, reportando que el gasto en campaña no beneficia de manera desproporcionada a los desafiantes (‍2013: 969). La fragmentación del electorado y la proporcionalidad llevan a que el gasto en los sistemas proporcionales no beneficie más a un desafiante promedio que al titular promedio (‍Johnson, 2013). En el sistema de RPLA de Brasil, el gasto adicional se ve afectado rápidamente por los rendimientos decrecientes (‍Samuels, 2001). Como una mayor magnitud de distrito en Brasil hace más complejo generar reconocimiento de nombre, el gasto en campaña favorece de igual modo a incumbentes y desafiantes. En Chile, otro país con RPLA, los titulares poseen una ventaja por el alto costo de las campañas electorales y por el reconocimiento de nombre (‍Bunker y Navia, 2015).

Ahora bien, en elecciones sin titulares, la condición de incumbencia pudiera manifestarse en otras dimensiones. Un partido con historia en el sistema político del país pudiera gozar de una ventaja de titularidad asociada a un mayor reconocimiento de nombre. Ese beneficio de reconocimiento de nombre debiese producir un efecto de chorreo para los candidatos que compiten bajo ese logo partidista, aunque no sean incumbentes. En cambio, para candidaturas de partidos emergentes o de listas de independientes que compiten en igualdad de condiciones con las listas de partidos, el rendimiento del gasto debiese ser mayor. Esas candidaturas vendrían a ocupar el mismo lugar que ocupan las candidaturas desafiantes en elecciones en las que los incumbentes defienden sus escaños. Por ello, en sistemas de RPLA, donde no hay candidaturas incumbentes, esperamos que:

El rendimiento del gasto incide menos en el desempeño electoral de candidaturas de una coalición de partidos institucionalizados que en candidaturas de listas emergentes.

III. LA ELECCIÓN DE LA CONVENCIÓN CONSTITUYENTE EN CHILE EN 2021[Subir]

La lectura generalizada sobre el proceso constituyente que se inició después del estallido social de 2019 en Chile, y la elección de miembros de la convención constitucional en 2021 subraya un rechazo generalizado a la elite política y a los partidos políticos institucionalizados (‍Heiss, 2021; ‍Morales Quiroga, 2021; ‍Somma et al., 2021; ‍Navarrete y Tricot, 2021; ‍Peña y Silva, 2022).

Aunque el periodo comprendido entre el estallido social y los plebiscitos constitucionales que se realizaron en Chile en septiembre de 2022 y diciembre de 2023 comprensiblemente han generado un amplio debate y una abundante literatura (‍Titelman y Sajuria, 2023; ‍Larraín, Negretto y Voigt, 2023, ‍Martínez y Olivares, 2022; ‍Fábrega, 2022; ‍Belmar et al., 2023; ‍Heiss y Suárez-Cao, 2024), se ha puesto considerable menor atención al proceso electoral que permitió la elección de la primera convención constitucional. Con la excepción de Álvarez Martínez y Navia (‍2024), no conocemos de otros estudios que hayan abordado los determinantes de éxito electoral de esta singular e histórica elección.

El proceso constituyente se inició con un plebiscito de entrada en que los chilenos decidirían si respaldaban el acuerdo político de las elites firmado en noviembre de 2019 que convocaba a un proceso constituyente. Después que un 78,3 % de los votantes votara a favor de iniciar el proceso constituyente en el plebiscito del 25 de octubre de 2020, se procedió a la elección de los 155 miembros de la convención constitucional. La fecha límite para inscribir candidaturas fue el 11 de enero de 2021 —tres meses antes de la fecha original de la elección, el 11 de abril. El 10 de febrero se inició el periodo de propaganda electoral en los medios de comunicación—. Debido a la emergencia sanitaria producida por la pandemia de la COVID-19, la elección se retrasó un mes, para el 15 y 16 de mayo —una jornada electoral de dos días, algo sin precedentes que se hizo para evitar aglomeraciones y reducir el riesgo de infección—.

Las reglas electorales para esa contienda se basaron en el sistema vigente para elecciones a la Cámara de Diputados, un sistema de RPLA con 28 distritos que escogían entre 3 y 8 escaños. Con posterior al acuerdo inicial que estableció el proceso constituyente, el congreso modificó las reglas electorales vigentes para facilitar la participación de independientes. A partir de la consideración de que la fórmula de asignación de escaños D’Hondt premia a las listas más votadas, el Congreso modificó el sistema electoral para permitir a independientes formar listas y competir en igualdad de condiciones con los partidos ya establecidos e institucionalizados. Los independientes que formaron listas debieron obtener el patrocinio de al menos el equivalente a 0,5 % de aquellos que habían votado en el distrito en la elección para diputados de 2017. Por su parte, los independientes que desearan competir fuera de listas debían reunir patrocinios que superaran el 0,2 % de la participación electoral en ese distrito en 2017. Los partidos políticos podían también patrocinar candidaturas independientes como parte de sus propias listas de candidatos. Cada lista podía inscribir un número de candidatos que superara en uno a la magnitud de distrito en cada unidad electoral (‍Fábrega 2022). Además, se escogieron 17 escaños reservados para 10 pueblos originarios, elegidos en 12 distritos especiales de magnitud entre 1 y 4 (‍Becerra-Chávez y Morales Quiroga, 2022).

Adicionalmente, la convención constitucional tuvo paridad de género en su composición. En distritos pares, en caso de resultar electos un número mayor de hombres o mujeres, las candidaturas del género mayoritario que hubieran obtenido la menor votación individual serían remplazadas por candidaturas del género minoritario de la misma coalición o lista que hayan obtenido la mayor votación. En distritos con un número impar de escaños, aplicaría el mismo principio hasta que la diferencia entre géneros fuera de solo una persona. El día de la elección esta regla impacto a 12 personas en 11 distritos. En 5 casos, un hombre debió ceder su escaño a una mujer. Lo opuesto ocurrió en otros 7 casos.

En los treinta días anteriores a la votación, los candidatos dispusieron de tiempo gratuito en horario prime de televisión para difundir sus mensajes. Debido a la pandemia, los candidatos debieron prescindir de actividades públicas masivas. Como aquí solo evaluamos esa contienda, no podemos estimar el efecto de la pandemia sobre el desempeño de los candidatos, pero constatamos que las particularidades de esta contienda hacen especialmente relevante estudiar este caso para evaluar el efecto del gasto en el desempeño electoral.

La participación electoral fue de 43,4 % de los inscritos. Aunque la coalición multipartidista de derecha VPCh obtuvo la primera mayoría relativa en votos y escaños (37 curules), la mayoría de los convencionales constituyentes electos fueron de listas de izquierda —como la coalición Lista del Apruebo (25) formada por los partidos Socialista, Por la Democracia, Demócrata Cristiano, Radical y otros partidos menores que anteriormente estuvieron afiliados a la coalición Concertación (Nueva Mayoría entre 2014 y 2018), y la coalición Apruebo Dignidad (28), compuesta por el Partido Comunista y el izquierdista Frente Amplio—.

Tabla 1.

Resultados elecciones convencionales constituyentes en Chile, 2021

Coaliciones Tipo de coalición Votación % Candidatos Escaños Escaños %
VPCh Institucionalizada 20,6 184 37 27
Lista del Apruebo Institucionalizada 14,5 182 25 18
Apruebo Dignidad Emergente 18,7 171 28 20
Lista del Pueblo [*] Emergente 16,2 155 26 19
Independ No Neutrales [**] Emergente 8,9 127 11 8
15 otras listas y 28 independ fuera de pacto Emergente 21,1 459 11 8
Total 100 1278 138 100
[*]

La Lista del Pueblo en realidad fueron 19 coaliciones distintas en igual número de distritos.

[**]

Los Independientes No Neutrales fueron 8 coaliciones en 8 distritos distintos.

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Servicio Electoral.

La tabla 1 muestra la votación por lista, el tipo de lista (de partidos institucionalizados o partidos y grupos emergentes), la cantidad de candidatos de cada lista y los escaños obtenidos. Los resultados fueron sorpresivos por la alta votación obtenida por candidatos de listas no incumbentes —la mayoría de ellas sin afiliación partidista—. Junto a los 17 escaños de representantes de pueblos originarios, los representantes de listas que no eran de los partidos institucionalizados que tenían ya representación en el poder legislativo lograron el 60 % de los escaños en la convención. Varios de los 62 escaños electos en las coaliciones de los partidos institucionalizados fueron a independientes patrocinados por esos partidos.

La apreciación generalizada sobre esa elección fue que el gasto en campaña no fue determinante en el éxito electoral. Como muestra el ejemplo del inicio de este artículo, candidatos de partidos institucionalizados que incurrieron en altos niveles de gasto fracasaron, mientras que candidaturas independientes (aunque algunas patrocinadas por partidos institucionalizados) triunfaron con niveles bajos de gasto. Varios reportajes de prensa destacaron el aparentemente reducido efecto del gasto en campaña. Un reportaje de La Tercera exponía que «los números demuestran que la inversión que en otros tiempos parecía un factor seguro para ganar, ahora no lo fue» (‍Gálvez y Arriagada, 2021), mientras que otro reportaje del medio online CIPER sugirió que «esta vez el dinero no fue el gran elector» (‍Sepúlveda et al., 2021). ¿Pero hasta qué grado el gasto en campaña impacto en el desempeño electoral en esa contienda?

Las reglas de gasto en campaña fueron las mismas que estaban vigentes para las elecciones de la Cámara de Diputados, que establecen un gasto máximo por distrito asociado a la cantidad de votantes inscritos. Ese límite era de aproximadamente US$0,60 por persona. Así, en un distrito de 200 000 electores, una candidatura podía gasta hasta US$120 000. La tabla 2 exhibe la media del gasto como porcentaje del límite distrital para candidatos electos y no electos, según su partido o coalición electoral. En promedio, los candidatos de VPCh gastaron 3,6 veces más que los de Apruebo Dignidad, 2,6 veces más que los de la Lista del Apruebo (ex Concertación) y 5,8 veces más que los de la Lista del Pueblo. En general, los candidatos electos gastaron más que aquellos que no fueron electos en cada lista. Pero los candidatos no electos de VPCh gastaron en promedio más que los candidatos electos y no electos de las otras coaliciones. Eso hizo que, en promedio, las candidaturas de VPCh —independientemente de si resultaron electas— hayan superado por amplio margen el gasto de candidaturas ganadores y perdedoras de las otras coaliciones.

Tabla 2.

Gasto de candidatos a Convención Constitucional según coalición, Chile, 2021

Coalición Gasto total por tipo de candidaturas (en millones de pesos)
Electos No electos Total Candidaturas Ganadores
VPCh 2.553 5.228 7.782 181 [*] 37
Lista del Apruebo 693 2.358 3.051 176 [*] 25
Apruebo Dignidad 700 1.279 1.979 167 [*] 28
Lista del Pueblo 328 570 898 144 [*] 26
Indep No Neutrales 131 580 711 124 [*] 11
Otras 175 1.761 1.937 428 [*] 11
[*]Total 4.582 11.778 16.361 1220 [*] 138
Coalición Media del gasto como porcentaje del límite distrital (PorLG)
Electos No electos Total Candidaturas Ganadores
VPCh 0,29 0,15 0,18 181 [*] 37
Lista del Apruebo 0,11 0,06 0,07 176 [*] 25
Apruebo Dignidad 0,08 0,04 0,05 167 [*] 28
Indep No Neutrales 0,04 0,02 0,02 124 [*] 11
Otras 0,08 0,02 0,02 428 [*] 11
[*]Total 0,14 0,04 0,05 1220 [*] 138
[*] Número de candidatos que reportaron gastos.

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Servicio Electoral.

IV. METODOLOGÍA[Subir]

La unidad de análisis es la candidatura a la convención constitucional. Recopilamos información sobre el gasto en campaña declarado por 1220 de las 1278 candidaturas. Si bien las 95 candidaturas para los 17 escaños de pueblos originarios también reportaron gasto en campaña, la naturaleza de esas contiendas fue diferente a la que rigió la contienda por los otros 138 escaños.

La variable dependiente es el desempeño electoral. En sistemas con distritos uninominales, éste puede medirse de forma dicotómica —ganar o perder— o como el diferencial entre dos votaciones. Pero en sistemas de representación proporcional, algunos candidatos son electos con porcentajes menores que sus rivales, ya sea porque son arrastrados por compañeros de lista populares o porque, al ser ellos los más votados en una lista que recibió un escaño, ellos accedieron a ese escaño. De hecho, en el caso de Chile, en 12 ocasiones, por la regla de paridad, 7 candidatas debieron ceder sus escaños a hombres de sus mismos partidos y 5 candidatos hicieron lo propio con mujeres de sus mismos partidos para respetar la regla de paridad a nivel de distrito. Por eso, aquí usamos dos indicadores para la variable dependiente, el porcentaje de votos que recibió cada candidatura y si el candidato resultó electo. Así, evaluamos los determinantes tanto de la votación que recibió cada candidato como los de la posibilidad de ganar un escaño. Si bien este segundo indicador está asociado a la votación de cada candidato, hay otros factores que también lo impactan. Para el primer indicador, estimamos modelos de mínimos cuadrados ordinarios (MCO). Para el segundo indicador, estimamos modelos logísticos binarios (logit).

La primera variable de interés es el gasto en campaña. Trabajos anteriores sobre el tema en Chile han usado distintos indicadores de gasto, como el dinero gastado por voto obtenido (GPV) y el porcentaje que cada candidato gastó respecto al total gastado en cada unidad electoral (GPT). Al no considerar el gasto por distrito, el GPV —que normalmente se utiliza como el logaritmo de GPV, para evitar la distorsión de valores extremos— desconoce el efecto de rivales que pudieron gastar mucho más. De hecho, el GPV más bien mide cuántos pesos costó cada voto —la efectividad del gasto—. En el caso del GPT, si un candidato gasta muchísimo en el distrito, incluso aquellos candidatos que gastaron más del promedio nacional aparecerán habiendo gastado relativamente menos. Como el gasto tiene retornos marginales decrecientes (si un candidato gasta varias veces más que sus rivales, buena parte de ese gasto adicional se desperdicia), utilizar el indicador GPT genera una endogeneidad entre el gasto del candidato y el de sus rivales. Por eso, aprovechando que en Chile existe un límite máximo de gasto por distrito, Acevedo y Navia (‍2015) proponen medir el gasto como porcentaje del total permitido en cada unidad electoral (PorLG). Así, es posible explorar si las variaciones en el gasto de los adversarios tienen relación únicamente con su votación. Aunque nuestro indicador de gasto preferido es el PorLG, usamos también los otros dos indicadores para verificar la robustez de los resultados. La tabla 3 muestra el número de candidatos por coalición y las medias de los tres indicadores de gasto en campaña para cada lista. La derechista VPCh gastó más dinero en campaña que las otras cuatro coaliciones en su conjunto.

La segunda variable independiente es el tipo de lista a la que está afiliada cada candidatura. Aunque no hubo incumbentes, hubo listas formadas por partidos políticos institucionalizados y otras coaliciones que debutaban electoralmente, compuestas, en muchos casos, por candidatos independientes que, por primera vez en la historia electoral del país, pudieron competir en una misma lista. El criterio para clasificar a los tipos de lista busca distinguir entre listas formadas por partidos políticos institucionalizados y listas de partidos y grupos emergentes.

Consideramos como listas de partidos institucionalizados a aquellas en que al menos tres partidos miembros hayan tenido representación en el poder legislativo en los dos periodos legislativos comprendidos entre 2014 y 2022. En cambio, las coaliciones emergentes son las que se formaron exclusivamente para la convención constitucional —compuestas por partidos o movimientos sociales— y aquellas que habiendo competido antes no tenían al menos tres partidos con representación en el poder legislativo consecutivamente desde 2014. En esa contienda hubo 46 listas a nivel distrital o nacional. Las agrupamos en coaliciones compuestas fundamentalmente por partidos institucionalizados (la derechista VPCh y la izquierdista Lista del Apruebo) y coaliciones de partidos emergentes o compuesta por independientes (las izquierdistas Apruebo Dignidad y Lista del Pueblo, y la centroizquierdista Independientes No Neutrales). Si bien Apruebo Dignidad estaba compuesta por el Partido Comunista —que ha tenido representación ininterrumpida en el legislativo desde el periodo 2010-‍2014—, todos los otros partidos de esa coalición habían tenido representación solo desde 2018-‍2022 o bien se presentaban por primera vez. La tabla 4 muestra el promedio de gasto usando los tres indicadores para las principales listas en la elección.

Tabla 4.

Gasto por coalición en elección de Convención Constituyente en Chile, 2021

Coalición Tipo de coalición #Candidatos Gasto promedio
Gasto por voto (GPV) % gasto en el distrito
(GPT)
% límite distrital
(PORLG)
VPCh Partidos institucionalizados 181 [*] -2,86 0,07 0,18
Lista del Apruebo Partidos institucionalizados 176 [*] -2,55 0,03 0,07
Apruebo Dignidad Emergente 167 [*] -2,28 0,02 0,05
Lista del Pueblo Emergente 144 [*] -1,89 0,01 0,02
Indep No Neutrales Emergente 124 [*] -2,02 0,009 0,02
Otras Emergente 428 [*] -2,08 0,007 0,02
Total 1220 -2,26 0,023 0,05
[*] Número de candidatos que reportaron gastos.

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Servicio Electoral.

Para ambas hipótesis, interactuamos la variable independiente respectiva con el gasto en campaña para las tres principales listas, VPCh, Lista del Apruebo, y Apruebo Dignidad. Esto significa que la categoría de referencia son todas las otras listas de partidos emergentes o de independientes que formaron listas ad hoc (como la Lista del Pueblo o Independientes No Neutrales).

Nótese que en esta elección por elegirse una convención constitucional, no hubo candidatos incumbentes. Evidentemente había candidatos que gozaban de mayor reconocimiento de nombre que otros. Algunos candidatos habían ocupado cargos en el Gobierno nacional a nivel central, regional o local. Otros habían sido electos para cargos con anterioridad. Había también candidatos conocidos por su profesión —actores, deportistas, empresarios, doctores conocidos localmente, locutores de radio en provincias con alta población rural— o activistas que habían logrado reconocimiento local por sus causas de lucha, entre otros. Pero como resulta imposible identificar el nivel de conocimiento previo que tenía cada candidato a nivel local, no podemos evaluar el efecto de ser conocido sobre la votación recibida por cada candidato.

Como variables de control, usamos la magnitud distrital, el género del candidato, el porcentaje de ruralidad de cada distrito y el número de candidatos por distrito. En distritos con mayor porcentaje de ruralidad puede existir un mayor vínculo personalista (‍Toro Maureira y Valenzuela Beltrán, 2018). Además, un aumento en el número de candidatos hará que la votación de cada uno tienda a disminuir. La tabla 5 muestra los estadísticos descriptivos de las variables usadas.

Tabla 5.

Estadísticos descriptivos de las variables

Variable N Media Min. Max. Desv. Est.
Resultado electoral 1278 0,11 0 1 0,009
Porcentaje de votos 1278 0,022 0,0004 0,25 0,023
Log eficiencia del gasto (LGPV) 1220 -2,26 -3,64 1,67 0,540
Gasto como % de gasto en el distrito (GPT) 1220 0,023 0 0,32 0,035
Gasto como % del límite distrital (PORLG) 1220 0,056 0 0,81 0,090
VPCh 1278 0,14 0 1 0,351
Apruebo Dignidad 1278 0,13 0 1 0,340
Lista del Apruebo 1278 0,14 0 1 0,349
Lista del Pueblo 1278 0,12 0 1 0,326
Independientes No Neutrales 1278 0,10 0 1 0,299
Magnitud de distrito 1278 5,99 3 8 1,703
Ruralidad 1278 13,77 0 47,33 12,760
Mujer 1278 0,51 0 1 0,500
# Candidatos en el distrito 1278 50,6 22 78 15,7

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Servicio Electoral.

V. RESULTADOS [Subir]

Para estimar el efecto del gasto en el porcentaje de votos recibidos por los candidatos y en su probabilidad de salir electos, presentamos modelos de mínimos cuadrados ordinarios y modelos logísticos binarios, respectivamente. La tabla 6 utiliza como variable independiente el gasto PorLG. La tabla 7 utiliza como variable independiente de interés el gasto de cada candidatura como porcentaje del total gastado en cada distrito respectivo (GPT). La tabla 8 utiliza el gasto total de cada candidatura dividido por la cantidad de votos recibidos por esa candidatura (GPV).

Los resultados de las tablas confirman que el gasto afecta positivamente la votación porcentual de cada candidatura y su probabilidad de éxito. Medido en cualquiera de los tres indicadores, el gasto en campaña importa. A mayor gasto, más alta la votación y mejores chances de ganar un escaño.

Los datos de las tablas 6, 7 y 8 son consistentes con lo que afirma la hipótesis 1. Un mayor gasto en campaña redundó positivamente en la votación porcentual de las candidaturas. Contrario a lo que se repitió ampliamente a partir de ejemplos puntuales —como la candidatura de René Cortázar— el gasto en campaña impactó positivamente en la probabilidad de obtener una mejor votación y en la probabilidad de obtener un escaño en la convención constitucional.

Respecto a la hipótesis 2, los resultados son parcialmente consistentes con lo esperado. Las candidaturas de VPCh fueron castigadas por el electorado independientemente de su nivel de gasto. Haber sido nominado por esa coalición tuvo un efecto negativo en la votación recibida y en la probabilidad de obtener un escaño. Si bien esa coalición fue la que más escaños obtuvo, individualmente haber sido candidato de esa coalición disminuyó las probabilidades de ganar un escaño. Esto queda especialmente claro en los modelos de las tablas 6 y 7 (aunque con distinta magnitud y significancia dependiendo del indicador de gasto utilizado y del indicador de desempeño electoral). En tanto, en la tabla 8, que muestra el gasto por voto (GPV), los modelos muestran un efecto positivo del gasto. Pero esto indica que las candidaturas de derecha en general realizaron un mayor gasto por cada voto obtenido. Esto es, que fueron menos eficientes en su gasto.

Las candidaturas de VPCh que más gastaron no tuvieron ni una mayor votación ni una probabilidad mayor de alcanzar un escaño en la convención. Es más, usando el indicador GPV, el efecto de un mayor gasto en campaña en VPCh fue negativo. Los votantes castigaron a las candidaturas de esa coalición y, en el margen, un mayor gasto de esas candidaturas no repercutió positivamente en su probabilidad de ser electos respecto a otras candidaturas. Luego un mayor gasto para las candidaturas de esa coalición de partidos institucionalizados de derecha tuvo menos incidencia en el desempeño electoral que para candidaturas de otras coaliciones. Esto es consistente con lo que postula la hipótesis.

Por su parte, las candidaturas de la Lista del Apruebo se vieron beneficiadas por esa afiliación, tanto en la votación recibida como en la probabilidad de ganar un escaño en todos los modelos. Pero el efecto de interacción entre pertenecer a la Lista del Apruebo y un mayor gasto es negativo, usando los tres indicadores de gasto —aunque el efecto solo es estadísticamente significativo en los modelos que estiman la probabilidad de ganar un escaño—. Un mayor gasto tuvo efectos negativos para los candidatos de la Lista del Apruebo respecto a otros candidatos de esa misma lista, especialmente en la probabilidad de ganar un escaño. El ejemplo de la candidatura de René Cortázar, de la Lista del Apruebo, es indicativo de esta asociación entre un mayor gasto y una menor probabilidad de ser electo. En general, entonces, aunque las candidaturas de la Lista del Apruebo no fueron castigadas por el electorado como las de la coalición de derecha, las candidaturas que más gastaron en esa lista tuvieron un peor desempeño que otras candidaturas.

Los modelos también incluyen el impacto de ser candidato de la lista Apruebo Dignidad, que pudiera ser considerada un hibrido entre lista de partidos institucionalizados del sistema político (el PC) y partidos emergentes del Frente Amplio. El efecto de haber competido en esta lista también es positivo, lo que confirma que el castigo a los partidos institucionalizados que se mencionó como uno de los hechos más notorios de esa elección solo aplicó a los partidos de derecha. Las variables de interacción muestran que un mayor gasto en esa lista tuvo efectos negativos en el desempeño electoral. Esto quiere decir que los candidatos que más gastaron en Apruebo Dignidad no tuvieron mejor desempeño que los candidatos de Apruebo Dignidad que gastaron menos.

Nótese que la categoría de referencia para las listas de partidos son todas las otras listas. Esto incluye a la Lista del Pueblo, Independientes No Neutrales y a otras quince listas (incluidos 28 independientes fuera de lista). Es cierto que entre todas esas listas de independientes las diecinueve coaliciones distritales agrupadas en la Lista del Pueblo y las ocho coaliciones distritales agrupadas en Independientes No Neutrales tuvieron un desempeño más exitoso. Pero evaluar esas listas por separado equivale a hacer una selección por variable dependiente. De ahí que agrupamos a todas las listas de independientes en una sola categoría, la categoría de referencia. Resultaría interesante dar cuenta de las razones del mayor éxito de la Lista del Pueblo y la Lista de Independientes No Neutrales, pero nuestro objetivo aquí no es explicar por qué algunas listas de independientes fueron más exitosas sino el impacto que tuvo el gasto en las candidaturas de independientes respecto a las candidaturas de listas compuestas por partidos ya establecidos.

El efecto de las variables de control es el esperado. A mayor magnitud de distrito, mayor probabilidad de obtener un escaño y una mayor votación porcentual. Esto último pudiera ser sorpresivo, en tanto en lugares con mayor magnitud de distrito hay más candidatos. Pero como también controlamos por el número de candidaturas en cada distrito —y ese efecto es negativo en la votación porcentual recibida— el efecto de la magnitud de distrito apunta a que en distritos con mayor magnitud se tendió a concentrar la votación en un número más reducido de candidaturas.

Las tablas 6 y 7 muestran que las mujeres tuvieron más probabilidad de recibir una mejor votación que los hombres, pero como había reglas de paridad de género entre las candidaturas electas en cada distrito, no tuvieron más probabilidad de ganar escaños, como muestra la tabla 8.

Tabla 6.

Modelos estadísticos sobre el efecto del gasto en campaña (PorLG) en el desempeño electoral de candidaturas a convencionales en Chile en 2021

Votación Electo/no electo
VARIABLES (MCO) (MCO) (Logit) (Logit)
Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3 Modelo 4
PorLG 0.164 [***] 0.296 [***] 1.463 [***] 2.631 [***]
(0.0184) (0.0390) (0.193) (0.520)
Otras listas . . . .
VPCh -0.0139 [***] -0.00371 -0.0966 [***] -0.00424
(0.00240) (0.00304) (0.0368) (0.0398)
Lista del Apruebo -0.00306 [*] -0.00186 0.000140 0.0106
(0.00165) (0.00303) (0.0278) (0.0411)
Apruebo Dignidad 0.00456 [**] -0.00297 0.0593 [**] -0.0139
(0.00217) (0.00210) (0.0292) (0.0341)
PorLG [*] ChileVamos -0.173 [***] -1.546 [***]
(0.0445) (0.558)
PorLG [*] Lista Apruebo -0.110 [*] -0.973
(0.0637) (0.801)
PorLG [*] Apruebo Dignidad 0.0804 0.847
(0.0755) (0.913)
Magnitud de distrito 0.00142 [**] 0.00169 [***] 0.0310 [***] 0.0335 [***]
(0.000666) (0.000649) (0.0103) (0.0102)
Ruralidad 0.00460 0.0102 [**] 0.0421 0.0934
(0.00503) (0.00473) (0.0801) (0.0789)
Mujer 0.00318 [***] 0.00222 [*] 0.0142 0.00531
(0.00110) (0.00115) (0.0168) (0.0167)
# Candidatos por distrito -0.000440 [***] -0.000408 [***] -0.00190 -0.00160
(7.89e-05) (7.42e-05) (0.00131) (0.00129)
Constante 0.0268 [***] 0.0206 [***] -0.0645 -0.121 [***]
(0.00296) (0.00292) (0.0451) (0.0460)
Observaciones 1,220 1,220 1,220 1,220
R-2 0.347 0.394 0.127 0.149
[***] = significativo al 0.01 [**] significativo al 0.05 [*] significativo al 0.1

Fuente: elaboración propia a partir de datos obtenidos en la página del Servicio Electoral.

Tabla 7.

Modelos estadísticos sobre el efecto del gasto en campaña (GPT) en el desempeño electoral de candidaturas a convencionales en Chile en 2021

Votación Electo/No electo
VARIABLES (MCO) (MCO) (Logit) (Logit)
Modelo 5 Modelo 6 Modelo 7 Modelo 8
GPT 0.414 [***] 0.377 [***] 3.529 [***] 2.847 [***]
(0.0438) (0.0928) (0.540) (1.023)
Otras listas . . . .
VPCh -0.0147 [***] -0.0111 [***] -0.0939 [**] -0.0675
(0.00260) (0.00318) (0.0385) (0.0438)
Lista del Apruebo -0.00325 [**] -0.00667 [**] 0.00156 -0.0335
(0.00162) (0.00270) (0.0282) (0.0382)
Apruebo Dignidad 0.00441 [**] -0.00579 [***] 0.0597 [**] -0.0427
(0.00214) (0.00212) (0.0291) (0.0338)
GPT [*] ChileVamos -0.00668 0.104
(0.0468) (0.475)
GPT [*] Lista Apruebo 0.0593 0.696
(0.0522) (0.653)
GPT [*] Apruebo Dignidad 0.221 [***] 2.288 [***]
(0.0749) (0.844)
Magnitud de distrito -0.000243 3.55e-05 0.0162 0.0202 [*]
(0.000661) (0.000704) (0.0103) (0.0105)
Ruralidad 0.000415 0.00453 0.00564 0.0467
(0.00506) (0.00492) (0.0804) (0.0805)
Mujer 0.00298 [***] 0.00253 [**] 0.0115 0.00779
(0.00109) (0.00120) (0.0169) (0.0169)
# Candidatos por distrito -0.000280 [***] -0.000277 [***] -0.000503 -0.000624
(7.97e-05) (8.03e-05) (0.00133) (0.00133)
Constante 0.0292 [***] 0.0273 [***] -0.0395 -0.0558
(0.00297) (0.00307) (0.0453) (0.0463)
Observaciones 1,220 1,220 1,220 1,220
R-2 0.339 0.363 0.116 0.129
[***] = significativo al 0.01 [**] significativo al 0.05 [*] significativo al 0.1

Fuente: elaboración propia a partir de datos obtenidos en la página del Servicio Electoral.

Tabla 8.

Modelos estadísticos sobre el efecto del gasto en campaña (GPV) en el desempeño electoral de candidaturas a convencionales en Chile en 2021

(1) (2) (3) (4)
VARIABLES Modelo 9 Modelo 9 Modelo 9 Modelo 9
GPV -1.21e-06 [***] -1.16e-06 [***] -1.28e-05 [***] -9.43e-06 [***]
(1.80e-07) (2.33e-07) (2.01e-06) (2.93e-06)
Otras listas
VPCh 0.0212 [***] 0.0200 [***] 0.231 [***] 0.232 [***]
(0.00306) (0.00395) (0.0402) (0.0502)
Lista del Apruebo 0.00853 [***] 0.00893 [***] 0.109 [***] 0.134 [***]
(0.00185) (0.00275) (0.0295) (0.0433)
Apruebo Dignidad 0.0101 [***] 0.0146 [***] 0.111 [***] 0.130 [***]
(0.00245) (0.00423) (0.0311) (0.0441)
GPV [*] ChileVamos 8.98e-08 -2.81e-06
(3.20e-07) (3.91e-06)
GPV [*] Lista Apruebo -1.24e-07 -7.57e-06
(4.12e-07) (5.30e-06)
GPV [*] Apruebo Dignidad -1.70e-06 [**] -8.47e-06
(8.32e-07) (8.79e-06)
Magnitud de distrito -0.00123 -0.00133 [*] 0.00603 0.00616
(0.000758) (0.000744) (0.0106) (0.0106)
Ruralidad -0.00184 -0.00313 -0.0229 -0.0313
(0.00583) (0.00598) (0.0852) (0.0863)
Mujer -0.000387 -0.000311 -0.0189 -0.0185
(0.00127) (0.00126) (0.0180) (0.0180)
# Candidatos por distrito -0.000295 [***] -0.000299 [***] -0.000486 -0.000603
(8.99e-05) (9.02e-05) (0.00134) (0.00135)
Constante 0.0436 [***] 0.0445 [***] 0.0928 [**] 0.0931 [*]
(0.00335) (0.00338) (0.0466) (0.0477)
Observaciones 1,220 1,220 1,220 1,220
R-2 0.163 0.166 0.051 0.052
[***] = significativo al 0.01 [**] significativo al 0.05 [*] significativo al 0.1

Fuente: elaboración propia a partir de datos obtenidos en la página del Servicio Electoral.

La figura 1 presenta los valores predichos por los modelos de las tablas 6, 7 y 8, para los distintos indicadores de gasto en campaña, distinguiendo por las candidaturas de VPCh, Lista del Apruebo, Apruebo Dignidad y otras listas.

Las dos primeras figuras muestran que el retorno del gasto como porcentaje del total permitido en cada distrito estuvo asociado con una votación individual más alta y con más probabilidades de ganar un escaño. Pero hay diferencias entre VPCh y las otras listas. El retorno del gasto fue mayor para las candidaturas de VPCh que para las otras candidaturas. En general, los candidatos de VPCh partían con una votación más baja, pero un mayor gasto en campaña les permitió anular esa diferencia. Por eso, la figura superior izquierda muestra que las diferencias estadísticas que se observan en los niveles más bajos de gasto desaparecen cuando el nivel de gasto aumenta. Ahora bien, en la dimensión de probabilidad de ganar un escaño (la figura superior derecha), todas las candidaturas se ven beneficiadas por un mayor gasto y no hay diferencia estadísticamente significativa entre las candidaturas de distintas coaliciones.

Las dos figuras del medio, que muestran el efecto del gasto en campaña como porcentaje del total gastado en el distrito, muestran resultados similares. Las listas del Apruebo, Apruebo Dignidad y las otras listas en general partían con una ventaja sobre VPCh, pero a medida que aumentaba el gasto de las candidaturas, esa ventaja tiende a desaparecer. Un mayor gasto ayuda a las candidaturas de VPCh a subsanar la desventaja inicial que tienen respecto a las candidaturas de las otras listas en la probabilidad de ganar un escaño.

Finalmente, las dos figuras de más abajo muestran las probabilidades predichas del rendimiento del gasto por voto. La pendiente de esa curva refleja que, a mayor gasto, el promedio de dinero gastado por voto va en aumento. Aquí, nuevamente, hay diferencias entre las candidaturas de VPCh y las de las otras listas. Pero también queda claro que, en general, las candidaturas de las listas de independientes incurrieron en un menor gasto por voto que las de las listas de partidos institucionalizados y la lista Apruebo Dignidad, que incluía algunos partidos emergentes y al PC, un partido institucionalizado.

Los gráficos de las probabilidades predichas en la figura 1 dejan en claro que el efecto de un mayor gasto en campaña redundó positivamente en todas las candidaturas, independientemente de si eran de partidos institucionalizados o de partidos o grupos emergentes. Pero dado que esa elección estuvo caracterizada por un fuerte sentimiento anti-establishment, las candidaturas de partidos institucionalizados, en especial las de VPCh, pudieron aminorar ese efecto anti-establishment gracias a un mayor gasto en campaña. Si bien en los niveles más bajos de gasto, las candidaturas de VPCh recibieron una votación significativamente menor que las de otras listas, y a medida que aumentaba el gasto, esa diferencia se diluía. En niveles altos de gasto, no existía diferencia entre el retorno del gasto para candidaturas de VPCh y para las de otras listas.

Figura 1.

Probabilidades predichas del efecto del gasto en campaña en el desempeño electoral de candidaturas a convencionales por coalición en Chile en 2021

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Fuente: elaboración propia a partir de datos de los modelos 1, 3, 5, 7, 9 y 11, respectivamente.

VI. CONCLUSIONES[Subir]

Las elecciones sin incumbentes —como aquellas que escogen miembros para una convención constitucional— presentan una oportunidad única para evaluar el efecto del gasto en campaña en candidaturas que, al menos en lo que respecta a la condición de incumbencia, tienen el mismo punto de partida.

Al evaluar el efecto del gasto en campaña en la contienda para convencionales constituyentes de Chile en mayo de 2021, sometemos a prueba dos hipótesis que se refieren, primero, al efecto del gasto en una elección sin incumbentes, y segundo, al efecto de la presencia de candidaturas de partidos institucionalizados y coaliciones tradicionales del sistema político respecto a candidaturas de coaliciones nuevas o listas de candidaturas independientes. Ya que esta elección utilizó un sistema de representación proporcional con magnitud de distrito variable y listas abiertas —permitiendo además que las candidaturas de independientes compitieran en igualdad de condiciones con las candidaturas de partidos políticos— podemos evaluar el impacto del gasto en campaña en elecciones de RPLA, algo no muy común en sistemas electorales en democracias emergentes.

Reportamos un efecto positivo del gasto en campaña tanto en la votación porcentual recibida por cada candidatura como en su probabilidad de éxito. Además, pese a la coyuntura y el contexto de un electorado aparentemente descontento con los partidos políticos institucionalizados, no hubo un castigo sistemático a todos los partidos institucionalizados. Claramente, las candidaturas de partidos de derecha partían de una posición de desventaja respecto a las candidaturas de partidos institucionalizados de izquierda o de partidos y coaliciones emergentes. Pero a mayor nivel de gasto, esa desventaja desaparece. Ahora bien, al interior de las coaliciones de los partidos institucionalizados las candidaturas que más gastaron no tuvieron un mejor desempeño electoral que las candidaturas que menos gastaron.

Los resultados confirman la importancia del gasto en campaña en el desempeño electoral. Aun cuando hay fuertes sentimientos anti-partidistas en el electorado y se emparejan las reglas entre candidaturas de partidos y candidaturas independientes, las candidaturas que incurren en un mayor gasto tienen un mejor desempeño electoral.

NOTAS[Subir]

[1]

Agradecemos la financiación del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT) de Chile. Proyecto #1231627. Agradecemos también la financiación de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) de Chile, Núcleo Milenio MEPOP [NCS2021_063].

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