La "desconstitucionalizazión' del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en Venezuela

Palabras clave
Estatocéntrica
internacionalización de los derechos
constitucionalización de los derechos humanos
control de constitucionalidad
fidelidad a la Constitución
Resumen
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, viene trazando desde el año 2000 una jurisprudencia nacionalista y estatocéntrica, contraria a la internacionalización de los derechos y a la constitucionalización de los derechos humanos prevista en la propia Constitución venezolana de 1999, al realizar un insólito control de constitucionalidad sobre las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, no ejecutar o desacatar sus Sentencias y exhortar a la denuncia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; y con ello pretender sustraer a Venezuela del Sistema Interamericano y de la aplicación del Derecho internacional de los derechos humanos. Con esta interpretación inconvencional e inconstitucional, el máximo juzgado venezolano falta a la primera y última fidelidad de los jueces, como es la fidelidad a la Constitución, creando un problema artificial con graves consecuencias reales, consistente en priorizar la concepción de la soberanía como principio político preferente, por encima de los principios democráticos y del principio de protección de los derechos humanos, en fin, obviando la obligación jurídica internacional, general y frente a todos (omnium et erga omnes) de respetar y garantizar los derechos fundamentales de la persona y grupos humanos que se encuentren bajo su jurisdicción.
Keywords
State-centric; internacionalisation of rights; constitutionalisation of human rights; control over constitutionality; fidelity to the Constitution
Abstract
Since the year 2000, the Constitutional Chamber of the Venezuelan Supreme Court of Justice has been setting forth a nationalist, state-centric jurisprudence, contrary to the internationalisation of rights and the constitutionalisation of human rights established in the country’s own 1999 Consititution. It has been exercising an unusual kind of control over the constitutionality of rulings handed down by the InterAmerican Court of Human Rights, with which it aims to take Venezuela out of the InterAmerican System and avoid application of international human rights law. With its unconventional and unconstitutional interpretation, the highest court of Venezuelan law is breaching the first and ultimate article of faith amongst judges, namely fidelity to the consitution. It is thus creating an artificial problem with very real and very serious consequences, making the concept of sovereignty a pre-emptive political principal that trumps out over democratic principles and the principle of protection for human rights, enabling it to ease its way out of the country’s international legal obligation established by all and towards all (omnium et erga omnes) to respect and guarantee the fundamental rights of individuals and groups of persons that find themselves under its jurisdiction.