José María García Marín. Doctor en Derecho con Premio Extraordinario en la Universidad de Sevilla (1972). Profesor Adjunto en 1978 y Catedrático de Historia del Derecho y las Instituciones desde 1979 en diversas Universidades (Extremadura, Córdoba y Pablo de Olavide). Autor de 11 libros y dos en prensa, más de 50 artículos. Conferenciante o investigador en: Alemania (Goethe Institut de Fribourg, Max Planck Institut de Franfurt), Francia (Faculté de Droit et des Sciences Sociales de Poitiers, Paris I Panthéon-Sorbonne, École Pratique des Hautes Études de Paris I, Université de Paris X-Nanterre, Université de La Rochelle, Italia (Perugia, Napoli I, Caserta, Firenze, Messina, Palermo, Trento), México (UNAM, AGNM), EEUU (University of California-Berkeley), Argentina (Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho de B. Aires), de la "Societé d'Histoire du Droit", del "Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano de B.Aires; numerario de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia; Medalla al Mérito en el Trabajo; Doctor Honoris Causa de la Universidad de Córdoba.
Materia de estado, ciencia de la política, arte de gobierno (1500-1660)
Precio
30,77 €
ISBN
978-84-259-1831-5
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CePC
Detalle de la obra
Resumen
Información biográfica
Autor
Materia.
Tipología
Publicación unitaria
Año de edición
2020
Lugar de Edición
Madrid
Dimensiones
21x15, 0.6Kg
Nº de páginas
480
Peso
620
Lengua
Español / Castellano
No se trata de una monografía. El autor ha pretendido clarificar términos del vocabulario político de los siglos XVI-XVII. Términos que difícilmente aparecen utilizados de forma similar en Europa. También otorgar al Derecho Público de tradición romanista la importancia que ha tenido y tiene en Europa Occidental, términos como Estado, Política, Gobierno, Soberanía, Ley, Justicia, Guerra, Paz, Relaciones Internacionales y con el Vaticano, Diplomacia, valor atribuído a la ciencia o a la experiencia en la "materia de gobierno". Sin duda, todo ello se echa de menos en muchos estudios de Historia moderna a pesar del inexorable axioma latino "ubi societas ibi ius" de plena vigencia a través de los siglos.