Koselleck destaca tres coincidencias entre el culto político a los muertos (las imágenes, la iconología) y el léxico socio-político (los conceptos, la semántica de la modernidad. En primer lugar, con el siglo de las Luces la muerte violenta legitima la unidad de acción política (politización e ideologización). En segundo lugar, “la esperanza del más allá es traspuesta a la esperanza de un futuro terrenal de la comunidad de acción política, la promesa de eternidad es temporalizada” (temporalización). En tercer lugar, también los soldados desconocidos deben ser recordados. Este postulado es una consecuencia de la decisión fundamental democrática de no olvidar a nadie que ha dado su vida por todos (democratización). El soldado desconocido se torna una figura metonímica de la nación entera.
Reinhart Koselleck estudió historia, filosofía y ciencias políticas en Heidelberg y en su formación dejaron su impronta Gadamer, Heidegger, Carl Schmitt y Alfred Weber, entre otros. Tras diversas escalas académicas consiguió una cátedra de Teoría de la historia en Bielefeld, donde continuó desarrollando, desde la interdisciplinariedad y no ajeno a los giros lingüístico e icónico, la variante más prometedora de la historia conceptual. Entre su obra, una de las más influyentes en las ciencias humanas y sociales, cabe destacar Crítica y crisis. Un estudio sobre la patogénesis del mundo burgués (1959), Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos (1979) y Estratos del tiempo (2000), amén, de la edición, junto con W. Conze y O. Brunner, del diccionario Conceptos históricos fundamentales. Léxico histórico del lenguaje político-social en Alemania (1972-1997). En 1999 recibió el premio Sigmund Freud de prosa científica.
Faustino Oncina Coves, Catedrático de Filosofía de la Universitat de València, ha realizado diversas estancias de investigación en el Instituto Max-Planck de Historia del Derecho Europeo de Fráncfort del Meno, en las Universidades de Maguncia y Técnica de Berlín y en el Centro Leibniz de Investigación Literaria y Cultural de Berlín, siendo el responsable de la edición de varias obras de Koselleck: Historia y Hermenéutica (1993) —en colaboración con J. L. Villacañas— y Aceleración, prognosis y secularización (2003).