Marshall versus Jefferson: el caso United States v. Burr (1807)

Palabras clave
Aaron Burr
Cláusula constitucional de traición
Doctrina sobre la traición en el common law
Ex Parte Bollman
Thomas Jefferson
Ley inglesa del juicio de traición (1696)
John Marshall
Subpoena duces tecum
Resumen
Thomas Jefferson y John Marshall encarnan las dos más relevantes personalidades contrapuestas de la joven República. Simbolizan asimismo dos enfrentadas convicciones constitucionales en esta época. Esa contraposición se ponía especialmente de manifiesto en el caso United States v. Burr (1807), en el que Aaron Burr, Vicepresidente de los Estados Unidos durante el primer mandato presidencial de Jefferson, iba a ser acusado del delito de traición.
Desde el punto de vista constitucional, el Derecho de traición presentaba un interés excepcional. El delito era el más grave contra la seguridad del Estado, pero, por el estigma que entrañaba y por la vaguedad de su alcance, se podía convertir en un notorio instrumento de poder arbitrario y de facción política.
A tenor de la Sección tercera del Art. III de la Constitución: «La traición contra los Estados Unidos consistirá tan sólo en hacer la guerra en su contra o en unirse a sus enemigos, dándoles su ayuda y protección. A ninguna persona se le condenará por traición a no ser con base en la declaración de dos testigos del mismo acto manifiesto, o en una confesión en sesión pública de un tribunal».
Marshall iba a presidir el Tribunal de Circuito de Richmond que juzgaría a Aaron Burr. El caso de Burr era un juicio político de primera magnitud. Con anterioridad al juicio de Burr, el Presidente Jefferson, en un mensaje dirigido al Congreso, con base en débiles pruebas y simples rumores, proclamó abiertamente la culpabilidad de Burr. Como algún autor ha dicho, Jefferson estaba salvajemente decidido a que Burr fuera colgado y proyectó todo el peso y prestigio de la Administración detrás de la acusación. Para alcanzar tal fin, el Presidente estaba completamente dispuesto a burlar la Constitución.
Marshall era consciente de que una definición permisiva del delito de traición posibilitaría su utilización como un arma para la represión política. De ahí que en un caso anterior, Ex Parte Bollman, sostuviera que: «Es más seguro, así como más conforme a los principios de nuestra Constitución, que el delito de traición no debe extenderse por deducción a los casos dudosos, y que aquellos delitos no claramente dentro de la definición constitucional reciban el castigo que la sensatez de la legislatura pueda disponer».
En su alocución al jurado en el caso de Burr, Marshall adujo dos consideraciones cruciales: lª) Que esta acusación, habiendo formulado cargos al prisionero (Aaron Burr) de hacer la guerra en la isla de Bennerhassett y no conteniendo otro acto manifiesto, no puede sostenerse por la prueba de que la guerra se hizo en aquel lugar por otras personas, en ausencia del prisionero, aún admitiendo que esas personas estén relacionadas con él en una común conspiración traidora. 2ª) Que admitiendo que tal acusación pudiera sostenerse por tal prueba, la previa condena de alguna persona que cometió el acto del que se dice equivaler a hacer la guerra, es indispensable para la condena de una persona que aconsejó o procuró ese acto.
El jurado emitió un veredicto de no culpabilidad, exonerando a Burr del delito de traición. De inmediato, Jefferson criticó acerbamente a Marshall al considerar que el Presidente del Tribunal había adoptado una conducta partidista en el juicio de Burr. Jefferson nunca discutió en términos jurídicos la sentencia; tampoco la interpretación dada por Marshall a la cláusula constitucional de traición; su crítica siempre giró en torno a que el proceso fue un evento político. El caso United States v. Burr fue en realidad el caso de John Marshall contra Thomas Jefferson.
Keywords
Aaron Burr; Common law treason doctrine; Ex Parte Bollman; Thomas Jefferson; Treason Trial Act (1696); John Marshall; Subpoena duces tecum; Treason clause
Abstract
Thomas Jefferson and John Marshall embodie two opposed personalities of the young Republic. They also symbolize two encountered constitutional convictions at  this time. That conflict was especially showed in the United States v. Burr case (1807) in which Aaron Burr, Vice-president of the United States during the first Jefferson´s presidential period, was charged of treason.
From the point of view constitutional, the Law of treason offered an exceptional interest. The crime was the most serious against the safety of the state; but, by the same token, the stigma it carries, and the vagueness of its reach might to be converted in a notorious instrument of arbitrary power and political faction.
In accordance with the third Section of the Art. III of the Constitution: «Treason against the United States, shall consist only in levying war against them, or in adhering to their enemies, giving them aid and comfort. No person shall be convicted of treason unless on the testimony of two witnesses to the same overt act, or on confession in open court».
Marshall presided over the Circuit Court at Richmond which judged Aaron Burr. The Burr case was a political trial of the first magnitude. Previously the trial, President Jefferson, in a message sent to Congress, on weak evidences and mere rumours, openly proclaimed thar Burr was guilty. As some author has told, Jefferson was savagely determined that Burr should hang and threw the whole weight and prestige of the administration behind the prosecution. He was quite prepared to circumvent the Constitution to this end.
Marshall was aware that a permissive definition of treason should allow its utilization as a weapon for the political repression; so that in a previous case, the Ex Parte Bollman case, maintained: «It is, therefore, more safe as well as more consonant to the principles of our constitution, that the crime of treason should not be extended by construction to doubtful cases; and that crimes not clearly within the constitutional definition, should receive such punishment as the legislature in its wisdom may provide».
In his charge to jury in the Burr case, Marshall alleged two crucial considerations: 1st. «That this indictment, having charged the prisoner —Aaron Burr— with levying
war on Blennerhassett´s island, and containing no other overt act, cannot be supported by proof that war was levied at that place by other persons, in the absence of the prisoner,
even admitting those persons to be connected with him in one common treasonable conspiracy». 2nd. «That admitting such an indictment could be supported by such
evidence, the previous conviction of some person who committed the act which is said to amount to levying war, is indispensable to the conviction of a person who advised
or procured that act».
The jury expressed a verdict of no guilty and by it the jurors exculpated Burr of the crime of treason. Immediately, Jefferson criticized bitterly Marshall on considering that the Chief Judge had assumed a factional behaviour in the Burr trial. Jefferson never discussed in legal terms the judgment; neither the interpretation given by Marshall of the treason clause; its criticism always turned around the process had been a political event. The case United States v. Burr was actually the case John Marshall versus Thomas Jefferson.