Autor
Palabras clave
Democracia
nuevo liberalismo
institucionismo
intelectuales
reforma social
accidentalismo.
Resumen
Este artículo muestra las diversas vías que se abrieron en la España liberal a una
conjunción entre el liberalismo y la democracia. En unos casos (Castelar) esa formulación vio cumplido su cometido con la implantación del sufragio universal en 1890. En otros casos, como en el institucionismo, la acomodación al régimen canovista se hizo más conflictiva y se planteó desde la exigencia de reforma social y democracia política. Aunque eran republicanos, permanecieron abiertos a una acomodación con el régimen monárquico si éste se democratizaba. A idéntica tarea se enfrentó desde el interior del régimen José Canalejas, con la firme idea de fortalecer la Monarquía, el Parlamento y la Nación. Consideraba Canalejas que no resultaba necesario el cambio de régimen, ni siquiera una reforma constitucional, para cumplir los ideales de la democracia moderna. A la muerte de Canalejas, sin embargo, los retos eran otros, se trataba ya de cómo se gobernaba en la nueva sociedad de masas y cuáles serían las respuestas del liberalismo
ante los retos que ofrecía, de un lado, la revolución soviética, y de otro, la eclosión
del fascismo. Los intelectuales, con Ortega a la cabeza, en esta coyuntura, se presentaron como los nuevos «gurús» de la opinión pública. En ese nuevo marco los ideales del liberalismo democrático formaron parte del bagaje intelectual que estuvo detrás del nacimiento de la Segunda República. Pero tampoco constituyó el eje sobre el que habría de discurrir la política española de los años treinta
conjunción entre el liberalismo y la democracia. En unos casos (Castelar) esa formulación vio cumplido su cometido con la implantación del sufragio universal en 1890. En otros casos, como en el institucionismo, la acomodación al régimen canovista se hizo más conflictiva y se planteó desde la exigencia de reforma social y democracia política. Aunque eran republicanos, permanecieron abiertos a una acomodación con el régimen monárquico si éste se democratizaba. A idéntica tarea se enfrentó desde el interior del régimen José Canalejas, con la firme idea de fortalecer la Monarquía, el Parlamento y la Nación. Consideraba Canalejas que no resultaba necesario el cambio de régimen, ni siquiera una reforma constitucional, para cumplir los ideales de la democracia moderna. A la muerte de Canalejas, sin embargo, los retos eran otros, se trataba ya de cómo se gobernaba en la nueva sociedad de masas y cuáles serían las respuestas del liberalismo
ante los retos que ofrecía, de un lado, la revolución soviética, y de otro, la eclosión
del fascismo. Los intelectuales, con Ortega a la cabeza, en esta coyuntura, se presentaron como los nuevos «gurús» de la opinión pública. En ese nuevo marco los ideales del liberalismo democrático formaron parte del bagaje intelectual que estuvo detrás del nacimiento de la Segunda República. Pero tampoco constituyó el eje sobre el que habría de discurrir la política española de los años treinta
Keywords
Democracy; new liberalism; intelectuals; social reform; accidentalism.
Abstract
This article shows the different ways in which liberalism and democracy came together in liberal Spain. In some cases (Castelar), the conjunction was total with the achievement of universal suffrage in 1890. In others, such as institutionalism, accommodation to the Canovist regime was riddled with conflict and approached on the basis of demand for social reform and political democracy. Although republican, the democratic liberals remained open to a compromise with the monarchy if it respected democratic principles. José Canalejas also ushered in new links between liberalism and democracy, but from within the regime, with the firm idea of strengthening the monarchy, the parliament and the nation. Canalejas did not think it was necessary to change the regime or even bring about constitutional
reform in order to fulfil modern democratic ideals. However, on his death, the problems had changed. Now it became a matter of how to govern in a new mass society and how liberalism could respond towards the situation triggered by the Soviet revolution and the eclosion of fascism. The intellectuals, headed by Ortega, presented themselves as the new gurus of public opinion. Within this new framework, the liberal ideals formed part of the intellectual baggage that was behind the birth of the Second Republic. But it did not manage to lay down the rails along which Spanish politics would run in the thirties.
reform in order to fulfil modern democratic ideals. However, on his death, the problems had changed. Now it became a matter of how to govern in a new mass society and how liberalism could respond towards the situation triggered by the Soviet revolution and the eclosion of fascism. The intellectuals, headed by Ortega, presented themselves as the new gurus of public opinion. Within this new framework, the liberal ideals formed part of the intellectual baggage that was behind the birth of the Second Republic. But it did not manage to lay down the rails along which Spanish politics would run in the thirties.