Autor
Palabras clave
Derecho ambiental
certificación
ecoetiquetas
déficit de aplicación normativa
aplicación del Derecho comunitario
biodiversidad
cambio climático
mercado de emisiones
sistema europeo de comercio de emisiones (SECE).
Resumen
El Derecho ambiental ha experimentado un espectacular desarrollo desde sus orígenes a mediados del siglo XX y, sin embargo, puede afirmarse que es un ordenamiento «en crisis», en cuanto no ha conseguido detener el proceso de degradación de nuestro ecosistema derivado del potencial destructivo de la civilización moderna. Los signos de alarma han dado paso a las evidencias y, entre ellas, el cambio climático se ha convertido en un problema acuciante a escala global. Los instrumentos jurídicos internacionales, lastrados por la falta
de medidas para la aplicación coactiva de sus prescripciones, resultan inoperantes para resolver estos problemas, lo que ha llevado a que, en determinados sectores productivos cuyos recursos naturales sufren un riesgo cierto de colapso (como la madera o la pesca), sean las propias empresas quienes apliquen instrumentos de autorregulación empresarial que hoy están cada vez más extendidos y son fomentados por los poderes públicos. El Derecho medioambiental de la Comunidad Europea ha conseguido mejoras en algunos sectores puntuales, pero no ha logrado tampoco que el desarrollo de esta región se cohoneste con la
preservación de sus recursos naturales, y sufre de un grave déficit de aplicación por parte de los Estados miembros. Actualmente, en países como España los poderes públicos están realizando un encomiable esfuerzo para lograr un cumplimiento efectivo de las normas ambientales, pero falta todavía la suficiente conciencia ciudadana sobre la necesidad y la urgencia de acometer las medidas necesarias para invertir la tendencia actual hacia la degradación progresiva de nuestro ecosistema.
de medidas para la aplicación coactiva de sus prescripciones, resultan inoperantes para resolver estos problemas, lo que ha llevado a que, en determinados sectores productivos cuyos recursos naturales sufren un riesgo cierto de colapso (como la madera o la pesca), sean las propias empresas quienes apliquen instrumentos de autorregulación empresarial que hoy están cada vez más extendidos y son fomentados por los poderes públicos. El Derecho medioambiental de la Comunidad Europea ha conseguido mejoras en algunos sectores puntuales, pero no ha logrado tampoco que el desarrollo de esta región se cohoneste con la
preservación de sus recursos naturales, y sufre de un grave déficit de aplicación por parte de los Estados miembros. Actualmente, en países como España los poderes públicos están realizando un encomiable esfuerzo para lograr un cumplimiento efectivo de las normas ambientales, pero falta todavía la suficiente conciencia ciudadana sobre la necesidad y la urgencia de acometer las medidas necesarias para invertir la tendencia actual hacia la degradación progresiva de nuestro ecosistema.
Keywords
environmental law; protection of the environment; business self-regulation; environmental standardization; eco-labels; lack of enforcement of standards; climate change; emissions trading; European emissions trading system (ETS).
Abstract
Environmental law has undergone a stunning development since its origins in the mid 20th
century, and yet, it can be said that it is a law «in crisis», because it has not been able to halt
the process of destruction of our ecosystem, which is itself a product of the destructive
nature of modern civilization. The alarm signs have given ways to proofs, and meanwhile
climate change has become an acute problem on a global scale. The international judicial
tools, weakened by the lack of mandatory application of the rules, are insufficient to resolve these problems, which has led that in some productive sectors whose natural resources run
a risk of collapse (such as wood or fishing), those same business apply instruments of
business self-regulation that today are ever more extended, and backed by public authority.
The environmental law of the European Union has made improvements in some concrete
areas, but it has not managed to develop the region in harmony with the preservation of its
natural resources, and it suffers from a serious lack of application by its member states. At
the moment, in countries such as Spain the public authorities are making a remarkable
effort to attain an effective fulfilment of the environmental norms, but still lacking
sufficient citizen awareness about the necessity and urgency of adopting effective measures
to halt the process of «global degradation» of our planet.
century, and yet, it can be said that it is a law «in crisis», because it has not been able to halt
the process of destruction of our ecosystem, which is itself a product of the destructive
nature of modern civilization. The alarm signs have given ways to proofs, and meanwhile
climate change has become an acute problem on a global scale. The international judicial
tools, weakened by the lack of mandatory application of the rules, are insufficient to resolve these problems, which has led that in some productive sectors whose natural resources run
a risk of collapse (such as wood or fishing), those same business apply instruments of
business self-regulation that today are ever more extended, and backed by public authority.
The environmental law of the European Union has made improvements in some concrete
areas, but it has not managed to develop the region in harmony with the preservation of its
natural resources, and it suffers from a serious lack of application by its member states. At
the moment, in countries such as Spain the public authorities are making a remarkable
effort to attain an effective fulfilment of the environmental norms, but still lacking
sufficient citizen awareness about the necessity and urgency of adopting effective measures
to halt the process of «global degradation» of our planet.