Autor
Palabras clave
separación de poderes
soberanía nacional
prohibición de funcionales judiciales
tutela judicial efectiva
principio de legalidad
Resumen
La Constitución Política de la Monarquía Española, promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812, constituyó uno de los ensayos constitucionales mejor concebidos acerca de la organización del Estado, que introdujo, por primera vez en España, un sistema tendente a proteger los derechos de propiedad y libertad de los ciudadanos. Desde ese punto de partida, se sostiene, en este trabajo, que la Constitución de Cádiz de 1812 representa una síntesis, realmente original, en la que se conjugan una serie de principios provenientes del antiguo Derecho español y de la neoescolástica salmantina con el liberalismo en boga hacia fines del siglo XVIII, si bien con los matices propios de la tradición hispánica. La culminación de ese proceso implicó el quiebre del régimen absolutista mediante la transformación de las estructuras existentes. La Constitución gaditana reposa, a juicio del autor, en tres ejes centrales, a saber: a) la soberanía nacional; b) la doctrina de la separación de poderes y, consecuentemente, la independencia del poder judicial; y c) el principio de legalidad. Su proyección en Hispanoamérica ha sido notable, reflejándose, fundamentalmente, en el sistema judicialista puro que adoptan la mayoría de las Constituciones, al consagrar la interdicción del ejercicio de funciones judiciales por parte del ejecutivo y del legislativo con un alcance distinto al que rige en la Constitución de los Estados Unidos, donde se admite la constitucionalidad de la jurisdicción administrativa primaria.
Keywords
Separation of powers; national sovereignty; prohibition of judicial functions;due process of law; legitimacy principle
Abstract
The Politic Constitution of the Spanish Monarchy promulgated in Cadiz on March 19th 1812 (the Cadiz Constitution) was one of the best constitutional systems ever conceived on organization of the State which introduced, for the first time in Spain, a legal systemtending to protect the right of property and the liberty of citizens. From this starting point, the author of this article postulates that the Cadiz Constitution represents a really-original synthesis, where different principles coming from the ancient Spanish law and from thelater Spanish Scholastics of Salamanca, combine with other liberal conceptions in voguetoward the end of the 18th century, although acknowledging connotations that befit the Spanish tradition. The culmination of said process meant the breakdown of the absolutist regime by means of existent structures transformation. The Cadiz Constitution leaned, according to the author, on three main premises, thus: (a) on national sovereignty, (b) onseparation of powers doctrine (consequently, on independence of the judicial branch); and(c) on rule of law. Its projection on Spanish America has been remarkable, and it becomes self evident in the purely-judicialist system of their constitutions, all of which ban the Executive and Legislative branches from exercising judicial functions, differently from the Constitution of the United States of America, where administrative primary jurisdiction is constitutionally allowed.