Autor
Palabras clave
Acción exterior de la Unión Europea
política europea de vecindad
relaciones euromediterráneas
Libia
sanciones internacionales
Política Común de Seguridad y Defensa
control de la inmigración irregular
ayuda humanitaria
comercio de armas
Democracia
Resumen
Como respuesta al conflicto armado que se ha desarrollado en Libia a lo largo de 2011, la UE ha ejecutado las sanciones decididas por el Consejo de Seguridad que no implican el uso de la fuerza, ha destinado más de 150 millones de euros de ayuda humanitaria a la región, ha puesto en marcha la operación FRONTEX “EPN Hermes Extensión 2011”, y ha proyectado una operación militar de apoyo a la asistencia humanitaria, la EUFOR Libia, que nunca se ha desplegado. En una perspectiva más general, las revueltas populares que se han sucedido en varios Estados del sur del Mediterráneo, entre ellos Libia, en el que se ha desembocado en una guerra civil, han certificado el fracaso de la política exterior de la UE en esta región. En efecto, durante la última década la política euromediterránea de la UE ha estado mucho más centrada en la cooperación económica y comercial —sobre todo en el campo energético— y en el control de la inmigración irregular, que en el escrupuloso respeto del ordenamiento internacional y la promoción de la democracia, el Estado de derecho y el respecto de los derechos humanos, así como el desarrollo económico y social de la población de los Estados del sur del Mediterráneo.
Keywords
EU External Action; European Neighbourhood Policy; Euro-Mediterranean Relations; Libya; International Sanctions; EU Common Security and Defence Policy; Irregular Migration Control; Humanitarian Assistance; Arms Trade; Democracy and Human Rights
Abstract
As a response to the armed conflict occurred in Libya during year 2011, the EU has applied those Security Council sanctions not involving the use of force. Likewise, the EU has allocated more than E 150 million to humanitarian assistance in the region; having implemented Frontex Operation «EPN Hermes Extension 2011» as well; and having designed a military operation in support of humanitarian assistance there —the so-called EUFOR Libya, never deployed before. From a more general perspective, people’s uprisings in several Southern Mediterranean States —which in the Libyan case has led to a civil war— have proved the failure of EU’s foreign policy in the region. In fact, EU’s Euro-Mediterranean Policy in the last decade has been mainly focused on financial and trade cooperation (especially in the energy field) and on irregular migration control, to the detriment of the full respect for International Law, and the promotion of democracy, the rule of Law and the respect for human rights, and the economic and social development of the peoples in Southern Mediterranean States.