Palabras clave
Nacionalismo vasco
tradicionalismo
carlismo
integrismo
fuerismo.
Resumen
La etapa de El Euskaro (1888-1890) de Sabino Arana Goiri ha sido ignorada hasta ahora por sus biógrafos, más incluso que la etapa de Barcelona (1883-1888), que tampoco ha recibido toda la atención que merece. En ambas ocasiones, y en especial en la que aquí nos ocupa, lo que se aprecia es la inserción del fundador del nacionalismo vasco en el tradicionalismo español familiar de origen, donde va madurando un proceso de evolución hacia la idea nacionalista, con altos y bajos, y que solo eclosionará públicamente en 1890. Esta realidad histórica choca con el relato del propio interesado, que hace partir su ideología de un episodio familiar de 1882 –la conversación con su hermano Luis–, que todos sus estudiosos consideran incontrovertible. Aquí demostramos que Luis, en 1882, no era nacionalista, como querría verle su hermano, sino también tradicionalista, primero carlista y luego integrista, y que, por tanto, no pudo comunicarle nada que él, Sabino Arana, no hubiera desarrollado previamente en su evolución ideológica.
Keywords
Basque nationalism; traditionalism; Carlism; fundamentalism; fuerism.
Abstract
To date, Sabino Arana Goiri’s El Euskaro phase (1888-1890) has been overlooked by his biographers, even more so than the Barcelona phase (1883-1888), which has also been denied all the attention it merits. In both cases, the former in particular, what is evident is the inclusion of the founder of Basque nationalism in familiar Spanish traditionalism, with the gestation of a process of evolution towards the nationalist idea, with highs and lows, which would only appear in public in 1890. This historical reality contrasts with the narrative of the protagonist himself, who attributes the origins of his ideology to a family episode in 1882 – the conversation with his brother Luis–, which all scholars regard as irrefutable. What I show here is that Luis, in 1882, was not nationalist, as his brother wished to see him, but traditionalist too, first Carlist and then fundamentalist, and that, therefore, he could not have transmitted anything that he, Sabino Arana, had not previously developed in his ideological evolution.