De la investidura convulsa a la moción de espíritu destructivo

Palabras clave
Moción de censura
moción de censura constructiva
Parlamento
parlamentarismo
gobierno parlamentario
separación de poderes
Democracia
fraude jurídico
responsabilidad política
estabilidad política.
Resumen
En las postrimerías de la República de Weimar y en los debates que dieron lugar a la Ley Fundamental de Bonn, la moción de censura constructiva fue concebida como un mecanismo para asegurar la estabilidad política en un contexto de fragmentación parlamentaria. No obstante, en una situación de intereses partidistas exacerbados, lleva aparejada, incluso, riesgos colaterales que fueron advertidos por algunos iuspublicistas alemanes a mediados del siglo xx. En este artículo, el autor reflexiona sobre el sentido de la moción constructiva y lo contrasta con la moción aprobada en junio de 2018 en España. Como el autor explica, el empleo de las instituciones jurídico- políticas conforme al espíritu del orden constitucional depende en buena medida de la responsabilidad de estadistas políticos de altura, y —aunque se trate de una cuestión genuinamente jurídica— no es susceptible de control jurisdiccional. 
Keywords
Vote of no confidence; constructive vote of no confidence; Parliament; parliamentarism;parliamentary government; separation of powers; democracy; legal fraud; political responsibility; political stability.
Abstract
At the end of the Weimar Republic and during the constitutional debates that led to the approval of the Bonn Basic Law, the constructive vote of no confidence was conceived as a means of assuring the political stability in a context of parliamentary fragmentation. Nevertheless, in a situation of exacerbated partisan interests, the constructive motion even poses certain collateral risks that were duly identified by some German public-law theorists in the mid-20th Century. In this article, the author reflects upon the meaning and purpose of the constructive vote of no confidence and confronts it with the motion approved in Spain in June 2018. As the author explains, the use of the legal-political institucions in accordance with the spirit of the Constitutional order to a great extent depends on the responsibility of lofty statesmen, and despite being a genuine legal issue, it cannot be controlled by the judges.