Autor
Palabras clave
Responsabilidad del Estado legislador
principio de autonomía procesal
principio de equivalencia
principio de efectividad
Tribunal de Justicia de la UE
Carta de los Derechos Fundamentales
Igualdad
tutela judicial efectiva.
Resumen
El incumplimiento de España del principio de efectividad, motivado por el régimen legal aplicable a la responsabilidad del Estado legislador por los daños causados por la infracción del Derecho de la UE puede considerarse quizás poco sorprendente. La sentencia Comisión contra España encierra no obstante un desarrollo tanto novedoso como preocupante en lo que respecta al principio de equivalencia —principio que, según la sentencia, no ha sido infringido por la legislación nacional, que obliga a aplicar a los recursos fundados en el Derecho de la Unión Europea los requisitos de Brasserie, aun cuando estos no son aplicables a los recursos de responsabilidad por los daños producidos por leyes declaradas inconstitucionales—. La sentencia suscita en este punto importantes cuestiones que hacen dudar de su coherencia con la jurisprudencia anterior y con la misma raison d’être del principio de equivalencia. La sentencia obliga a la reflexión sobre la verdadera naturaleza jurídica de la efectividad y la equivalencia, y sobre su relación con los principios de igualdad y tutela judicial efectiva. ¿Se trata de auténticos principios generales independientes? ¿Debe su ámbito de aplicación determinarse siguiendo las mismas reglas que la Carta? Y, en última instancia, ¿son aplicables las conclusiones sobre el ámbito de aplicación del principio de equivalencia delimitado en esta sentencia al ámbito de aplicación de la Carta?
Keywords
Responsibility of the State for legislative acts; principle of procedural autonomy; principle of equivalence; principle of effectiveness; Court of Justice of the EU; Charter of Fundamental Rights; equality; effective legal protection.
Abstract
Spain’s infringement of the principle of effectiveness, motivated by the legal regime applicable to the liability of the State-legislator, does not precisely strike out as surprising. The judgment Commission v Spain contains, however, a novel and worrying development with regard to the principle of equivalence – a principle that, according to the judgment, has not been infringed by national legislation, which mandates that the Brasserie conditions be applied to claims for damages based on EU law, whereas such conditions are not applicable to claims for damages caused by laws declared unconstitutional. On this point, the judgment presents important challenges that cast doubt on its coherence with previous case law and with the very raison d’être of the principle of equivalence. The ruling leaves open key questions on the true legal nature of effectiveness and equivalence and their relationship with the principles of equality and effective judicial protection. Are these genuine autonomous general principles? Should their scope of application be determined following the same rules as the Charter? And ultimately, are the conclusions on the scope of application of the principle of equivalence defined in this ruling applicable to the scope of application of the Charter itself?