Autor
Palabras clave
nacionalismo
cosmopolitismo
ideología
principio de las nacionalidades
autodeterminación nacional
Kedourie
Berlin
Gellner
Kant
Meinecke.
Resumen
En su obra sobre el nacionalismo, Elie Kedourie establecía una conexión entre la autonomía kantiana y la autodeterminación de las naciones. Kedourie no hacía de Kant un nacionalista, pero en su argumento el concepto de libertad del célebre filósofo ilustrado habría servido, colectivizado, como núcleo de la creencia en el principio de las nacionalidades. Isaiah Berlin señalaba también esta conexión y reforzaba el argumento al mencionar en su título a Kant como fuente insospechada del nacionalismo. Muchos años después, Ernest Gellner, en su libro también clásico sobre el nacionalismo, intervino en el debate para hacer una defensa apasionada de Kant. Para Gellner, Kedourie se había ocupado de buscar culpables intelectuales del nacionalismo y, al hacerlo, había abandonado el territorio de la ciencia para dar salida a su resentimiento conservador. Kant, nos decía, no es el padre del nacionalismo sino todo lo contrario: el defensor del progreso ilustrado y cosmopolita que constituye, precisamente, la negación del nacionalismo. En este artículo expondré los argumentos del debate para después volver sobre Kant y mostrar qué nos decía este sobre las naciones. Por último, dilucidaré si el nacionalismo y el cosmopolitismo constituyen ideologías antagónicas, o si más bien pueden ir de la mano.
Keywords
Nationalism; cosmopolitanism; ideology; nationalities principle; national self-determination; Kedourie; Berlin; Gellner; Kant; Meinecke.
Abstract
In his classic work on nationalism, Elie Kedourie claims to have established a connection between the Kantian concept of autonomy and the ideology of national self-determination. For Kedourie, Kant was not a nationalist, but his understanding of freedom, when collectivized, became the core belief of the principle of nationalities. Isaiah Berlin also pointed to this connection and posed Kant as an unsuspecting source of nationalism. Many years later in another classic book on nationalism, Ernest Gellner made a passionate defense of Kant, countering what he termed the unjust and mischievous charges raised against him. To Gellner, Kedourie’s search for intellectual progenitors of nationalism was moved by conservative resentment. According to Gellner, Kant is not the father of nationalism. On the contrary, he should be considered the father of an enlightened cosmopolitanism. This paper first examines the terms of this debate, before going back to Kant to highlight exactly what he had to say about nations. The paper concludes by contrasting nationalism with cosmopolitanism, in order to argue that the two concepts were connected, but not opposed, ideologies in the time of Kant.