Autor
Palabras clave
Segunda República
Octubre de 1934
Generalitat de Cataluña
rebelión militar
Lluís Companys
Tribunal de Garantías Constitucionales.
Resumen
En este trabajo se examina la respuesta que dio la Segunda República al intento de rebelión que tuvo lugar en Cataluña el 6 de octubre de 1934. El presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó ese día el «Estado catalán de la República federal española», rompiendo con las instituciones centrales y asumiendo todos los poderes en la región autónoma de Cataluña. La insurgencia fracasó y se desplegaron diversos mecanismos de defensa de la Constitución en tres ámbitos. En el militar, con la declaración del estado de guerra, la intervención de la Generalitat por el Ejército, y la instrucción de causas militares. En el político, con la suspensión de la autonomía mediante la Ley de 2 de enero de 1935 y la designación de un gobernador como presidente de la Generalitat. Y en el judicial, con el proceso penal seguido contra Companys y el Gobierno de Cataluña ante el Tribunal de Garantías Constitucionales por un delito de rebelión militar. El final de este oscuro episodio de nuestra historia constitucional puso de manifiesto la debilidad de las garantías jurídicas de la Constitución en un contexto de profundos enfrentamientos políticos y sociales.
Keywords
Spanish Second Republic; October 1934; Generalitat of Catalonia; military rebellion; Lluís Companys; Tribunal of Constitutional Guarantees.
Abstract
This paper examines the reaction of the Spanish Second Republic to the so-called “events of 6 October 1934” in Catalonia. On that day, the President of the Generalitat, Lluís Companys, did proclaim “the Catalan State within the Spanish Federal Republic”, broke up with the central institutions and took over all power in the autonomous region of Catalonia. The uprising failed. A variety of measures intended to protect the Constitution were deployed in three different areas. In the military area, Spain was declared to be in state of war, the Generalitat of Catalonia was intervened by the Army, and a large number of military cases started. In the political area, the autonomy was suspended through the Law of January 2, 1935, and the Spanish Government appointed a General governor as President of the Generalitat. In the judicial area, charges for military rebellion were brought against Companys and the government of Catalonia before the Tribunal of Constitutional Guarantees. This dark episode of the Spanish Constitutional History revealed the weakness of the Constitution safeguards in a context of deep political and social confrontations.